MADRID. El exlíder de Batasuna Arnaldo Otegi asegura que la petición de la disolución de ETA es "ciertamente inmadura" y una prueba del "miedo" de los partidos políticos ante el "nuevo escenario" en Euskadi. Además, muestra su respeto por "todos los que han sufrido y sufren las consecuencias de la violencia", aunque sin citar expresamente a las víctimas del terrorismo, y manda un "emocionado recuerdo a los compañeros" fallecidos. En una carta remitida desde la cárcel de Logroño, donde se encuentra recluido, Otegi recuerda que la izquierda abertzale ha "cumplido" con su promesa de "traer la paz" y emplaza al Gobierno español a que termine con las "conculcaciones de los derechos civiles y políticos" en Euskadi.

En la misiva, publicada en la página web de la izquierda abertzale, Otegi también felicita al lehendakari, Patxi López, por haber planteado para la futura convivencia la necesidad de "memoria, justicia y verdad", algo que, ha puntualizado, ha pedido la izquierda abertzale "desde siempre". El escrito del líder de la extinta Batasuna comienza saludando la "valiente" decisión de ETA de "cesar de manera definitiva en su campaña armada". "Esta decisión", asegura Otegi, "acredita de manera indiscutible la sinceridad y honestidad de nuestra apuesta política por las vías exclusivamente democráticas y satisface plenamente nuestros compromisos tanto con el pueblo vasco como con la comunidad internacional".

"La IA se ha impuesto" Otegi señala a las "dificultades" del proceso y se muestra "orgulloso" de que la izquierda abertzale, según dice, se haya "impuesto sobre cualquier otra consideración". En este sentido, subraya que su estrategia (que tuvo que vencer la resistencia de algunos "cuadros y militantes") era "sorprender" a un Estado instalado en el "inmovilismo" y el "bloqueo" desde lo que llama la "lógica antiterrorista". "Era sustituir una estrategia de carácter político-militar por una estrategia que se desarrolla única y exclusivamente por vías pacíficas y democráticas", añade.

Otegi critica lo que entiende han sido impedimentos del Estado, al que acusa de desarrollar "nuevas razzias policiaco-judiciales" y "cavar nuevas trincheras" para marcar distancia con el "cambio de escenario" tras el anuncio de ETA. "Ahora, como los unionistas en Irlanda hablan de disolución", argumenta, "esta es una actitud ciertamente inmadura y refleja el auténtico miedo que existe al nuevo escenario".

Aunque Otegi comienza centrándose en "resolver las consecuencias del conflicto", para lo que felicita a López por plantear la necesidad de "memoria, justicia y verdad" ("para que no haya dudas", apostilla, "de toda la verdad, toda la memoria y toda la justicia"), acto seguido aboga también por abordar las "causas". Para ello, plantea como indispensable que se respete "lo que decida la ciudadanía vasca sobre su futuro político e institucional. "La izquierda abertzale se comprometió a traer la parte de la paz que nos correspondía y hemos cumplido, pero para que la paz sea completa corresponde ahora al Estado hacer desaparecer las conculcaciones de los derechos civiles, políticos y humanos que todavía siguen vigentes". Otegi hace una vaga mención a los que "han sufrido y sufren las consecuencias de la violencia", sin citar a las víctimas del terrorismo.

REUNIÓN EN SABIN ETXEA El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, al que acompañarán los máximos responsables del partido en Bizkaia, Araba y Gipuzkoa se reunirá esta tarde en Sabin Etxea con una representación de la izquierda abertzale, un encuentro en el que constrastarán sus opiniones sobre la situación actual tras el cese definitivo de la actividad de ETA. Sobre la mesa estarán temas como la política penitenciaria, la legalización de Sortu y el reconocimiento a las víctimas. El encuentro se celebra a petición de la izquierda abertzale, que también ha programado reuniones con otras formaciones políticas, así como con sindicatos y agentes sociales.