"Aquí yace la que ha sido hasta hoy la peor tragedia moral de los vascos"

Medem, que se encontraba en el extranjero cuando se produjo el anuncio de ETA, ha remitido a Efe un texto en el que confía en que "nadie se quede sin enterrar al muerto, y que entre todos tapemos sus restos bajo una pesada losa, sin inscripción alguna, dejando que la Historia condene a ETA al infierno".

"Su no disolución tras la llegada de la transición democrática española, su maldita existencia durante los últimos treinta y tantos años nos ha pervertido a todos los vascos y ha envenenado nuestra política, no sólo la de Euskadi y Navarra, también en cierto modo la del conjunto de España", prosigue.

Para el director vasco, los ideales de ETA "están hundidos en las oscuras y profundas aguas de su propio horror, el de sus acciones antidemocráticas, con las que han amenazado, extorsionado, secuestrado y asesinado en nombre de la 'liberación' de un pueblo, el vasco, del que nunca ha recibido un apoyo que alcanzara siquiera el veinte por ciento".

"ETA ha sido nuestra peor vergüenza, y por la que la gran mayoría de los vascos, aún habiéndonos declarado hasta hoy insistentemente en contra de la violencia, ahora tenemos la ocasión de unirnos, y así, en primer lugar, poner todo lo que esté en nuestra mano para que se pida el merecido perdón a todas aquellas personas que han sufrido bajo su terror", sostiene.

Y concluye: "A partir de hoy el aire se nota más claro, se puede respirar hondo, el horizonte se ha ensanchado y nosotros podemos mirarnos de otra manera a los ojos".