Madrid. El escándalo de los despidos millonarios en las cajas de ahorro intervenidas por el Banco de España han puesto de acuerdo al PSOE y al PP en que se han de reforzar los mecanismos de control del Banco de España para impedir esos pagos desorbitados al tratarse de dinero público.

La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció que su partido promoverá una "reforma profunda" del organismo regulador. "Después de lo ocurrido en los últimos años y lo que hemos visto y nos ha parecido increíble en los últimos meses", es "inaplazable" un cambio en el funcionamiento del Banco de España, subrayó la portavoz popular. "El Banco de España tiene que ser un supervisor eficaz que garantice el respeto al interés público donde se aportan recursos públicos, y debe controlar euro a euro el destino y manejo de esos fondos públicos", recalcó Sáenz de Santamaría.

Por todo esto, la popular apostó por reforzar los mecanismos de inspección del Banco de España, así como su función institucional y la cualificación técnica de los inspectores. En este último punto coincidió con Alfredo Pérez Rubalcaba.

El candidato del PSOE apuntó que el Banco de España tiene mecanismos de control para impedir finiquitos como los de Novacaixagalicia y así "lo tiene que hacer". Pero añadió que "si no tiene", "habrá que proporcionárselos" mediante un cambio de "legislación" para "evitar estas cosas". En todo caso, no es partidario de una reforma tan profunda como la reclamada por el PP. Rubalcaba también apuntó directamente a los presidentes autonómicos, en este último caso a Alberto Núñez Feijóo. Así, subrayó que "tienen la tarea de supervisar las cajas" e impedir que se cometan "estos disparates".

directivos forrados Asimismo, el diputado de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, exigió la dimisión al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Según argumentó Llamazares, por "haber permitido que las cajas de ahorro quebradas y rescatadas por el Estado hayan incurrido en la malversación de fondos públicos para que se forrasen sus directivos". Llamazares denunció que los "miles de millones" que se han dedicado al saneamiento del sector financiero, en lugar de servir para que fluya el crédito a la economía real, se han utilizado para "recuperar y forrar a los directivos de las cajas de ahorro fracasadas".

La líder de UPyD, Rosa Díez, afirmó que las cajas de ahorros son un "cáncer" desde el punto de vista político y financiero, y reiteró la necesidad de reformarlas y de "despolitizar sus órganos de gobierno". También denunció que PSOE y PP son quienes nombraron los consejos de administración de las cajas.