Girona. ERC aprobó ayer en su Congreso que se celebra en Girona una ponencia política en la que reorienta su estrategia para abrirla a la posibilidad de apoyar a un gobierno de CiU si avanza en la consecución de una mayor soberanía nacional.
Según explicó el coordinador de la ponencia política, Isaac Albert, después de recoger unas palabras del hasta ahora presidente de ERC, Joan Puigcercós, la "nueva Esquerra" se guiará por el principio de: "entre la izquierda y la derecha elegimos la izquierda, pero entre la izquierda y el país, siempre al lado del país".
En su ponencia, ERC "actualiza" su estrategia "a los postulados aplicables en el siglo XXI", indicó su coordinador, pero en ella también se pone el acento en la necesidad de "recuperar las actitudes y valores del republicanismo", como son los de libertad, justicia social, cooperación, proximidad, diálogo, transparencia o laicismo.
"No somos equidistantes, no nos supeditamos a ningún otro partido, y no seremos el hermano pequeño de nadie", destacó el mismo redactor de la ponencia para dejar claro que la famosa estrategia de la "equidistancia" ha sido enterrada, y que a partir de ahora cualquier pacto de gobierno que firme ERC estará condicionado al hecho de que los militantes aprecien que puede significar avances nacionales y de carácter social.
La "hoja de ruta" trazada hasta el siguiente congreso de 2015 es suficientemente amplia y ambigua como para que la nueva ejecutiva liderada por Oriol Junqueras "tenga margen" para gestionar la política del "día a día", reconoció Albert, pero en cualquier decisión muy trascendente, "se priorizará el país" por encima de otras consideraciones más ideológicas.
Sobre la supresión en el redactado definitivo de una referencia contraria a los "recortes sociales" y "las políticas inequívocamente neoliberales", que figuraba en el texto inicial, Albert lo justificó por la necesidad de "estar al lado del Govern" en momentos de grave crisis económica.