bilbao. Las elecciones generales no han sorprendido al PNV con las manos vacías. Al currículum de la negociación promovida por los jeltzales con el Gobierno español, que ha permitido cerrar prácticamente todos los traspasos pendientes en el Estatuto, se han sumado los primeros frutos de la reflexión interna impelida por su VI Asamblea General de enero, que ha alumbrado 242 propuestas para superar la crisis desde el liderazgo institucional y la inversión pública, así como la iniciativa de nuevo estatus para el reconocimiento de Euskadi en el mundo. El partido tiene material. Y foro donde presentarlo. La formación escenificará el arranque de la precampaña este domingo durante la celebración del Alderdi Eguna en Foronda, donde volverá a centrarse en la superación de la crisis, la consecución de la paz y la normalización de la convivencia, y el reconocimiento de Euskadi como nación.
Así lo hizo saber ayer la secretaria general del EBB Belén Greaves, quien se encargó de presentar una fiesta del partido que este año lucirá el lema Izan garelako izango gara, una adaptación de la consigna de José Miguel de Barandiaran. El PNV vuelve a poner sobre la mesa sus desafíos, que marcarán la campaña de cara a la cita del 20 de noviembre, donde busca obtener una representación clave que le permita atraer al Gobierno español hacia las posturas favorables al autogobierno vasco, como ya lo hiciera con especial éxito en la última legislatura.
las encuestas y el pp La precampaña se prevé larga, con el principal objetivo, compartido por buena parte de los partidos, de evitar un Gobierno español de mayoría absoluta. El propio PSE olvidó su pacto con el PP en la CAV para llamar a frenar a la derecha "ultramontana" nada más conocer el adelanto electoral. Las encuestas dibujan a un PP tan imparable como desinhibido -no oculta que impugnará los gobiernos de Bildu-, con unas estimaciones de voto que le sitúan por encima de los 183 escaños que ya lograra Aznar en el año 2000. Una posibilidad que convertiría en intocable a un Rajoy que no tendría que preocuparse por forjar alianzas. El mero recuerdo del segundo mandato de Aznar aún provoca que más de un diputado se remueva en su asiento.
Fue durante esa legislatura cuando, sin temor a ser destinatario de las represalias de los nacionalismos periféricos, el PP impulsó la Ley de Partidos -apoyado por el PSOE-, que desencadenó las ilegalizaciones de HB, EH y Batasuna, y que sirvió de sustento a los macrojuicios bajo el paraguas del todo es ETA. Además, borró a PNV, CiU y CC de su lista de contactos, en contra de lo que hiciera en 1996, cuando la mayoría simple le obligó a atender a los jeltzales y a firmar una prórroga del Concierto y medidas para desarrollar las telecomunicaciones. Rajoy ha abogado por recuperar el espíritu de esa primera legislatura de Aznar, pero solo mantendrá su apuesta si triunfa por la mínima. El Partito Popular ya se delató en 2000. Del 20-N dependerá en gran medida el éxito de la propuesta de nuevo estatus vasco.
Greaves volvió a poner el foco en la defensa de los intereses de Euskadi, reclamando una paz en la que "no hay cálculo político que valga", así como una superación de la crisis "que no ha sido capaz de concitar un acuerdo entre PP y PSOE". "Pertenecemos a un pueblo que ha sabido superar los avatares de la historia manteniendo su personalidad, evolucionando y plantando cara a los desafíos. La sociedad vasca sabe que nuestro partido, el Partido de la Nación Vasca, no tiene miedo a los desafíos", remachó, para añadir a renglón seguido que el PNV ha gestionado "muchas instituciones durante muchos años". "Hemos demostrado que sabemos hacer frente a los problemas y ofrecer soluciones", zanjó, en referencia a la vocación de liderazgo de un partido que no olvida su trayectoria en el 75 aniversario de los bombardeos sobre la población vasca.
Según adelantan fuentes jeltzales al Grupo Noticias, la formación pondrá en valor durante la campaña los logros de estos cuatro últimos años -la protección del Concierto Económico, el cierre del Estatuto, las inversiones para Euskadi o la presencia vasca en Europa a través del Ecofin-, así como la necesidad de avanzar en materia de paz, al tiempo que pugnará por convertir los próximos cuatro años en el Congreso en la legislatura del nuevo estatus, con más independencia ante la crisis para dejar de someterse al freno de las cifras económicas españolas, y con la apuesta de labrar una relación bilateral con el Estado en base al derecho a decidir y los Derechos Históricos deEuskadi.
El PNV abogará por la presencia en las calles con gran cantidad de actos de tipo sectorial frente a los mítines que, aunque se mantendrán, lo harán en menor número. Aunque no habrá listas hasta el día 7 de octubre, y pese a que el partido rechace hablar de cabezas de candidatura y ponga el acento en el equipo, el portavoz de las siglas en Madrid, Josu Erkoreka, desempeñará un papel "fundamental" en la campaña.