DONOSTIA. Al día siguiente de conocerse la sentencia de la Audiencia Nacional que condenó a diez años de prisión a Arnaldo Otegi y a Rafa Díez Usabiaga, y a ocho años a Sonia Jacinto, Arkaitz Rodríguez y Miren Zabaleta, por el denominado caso Bateragune, las reacciones se seguían sucediendo, tanto en Euskal Herria como en Madrid.
Desde el PNV, Ricardo Gatzagaetxeberria auguró un futuro muy corto a la sentencia, al considerar que "caerá como un castillo de naipes" en el Tribunal Supremo o en el Constitucional. "Creo que es una barbaridad, un disparate desproporcionado e injusto", señaló el parlamentario jeltzale, quien opinó que la resolución judicial no se "adecúa" a la realidad, ya que es "evidente" que la izquierda abertzale actualmente no es la dirección de ETA.
Mientras tanto, desde el PSE, el secretario general de los socialistas alaveses, Txarli Prieto, reconoció que los tribunales "deben incorporar en la interpretación de las leyes una reflexión actual y favorable al sentir del conjunto de la ciudadanía". Además, Prieto se mostró sorprendido "negativamente" por el comportamiento de algunas fuerzas políticas, que "incluso sobrepasan a los inculpados y dicen que todo es un torpedo en la línea de flotación de la paz". "Algunos han pasado desde filas no radicales al radicalismo", aseveró.
EN MADRID Por su parte, la parlamentaria vasca del PP Laura Garrido lamentó la existencia de una "carrera entre las voces nacionalistas" para ver quién da "el mensaje más radical" rechazando la sentencia de Bateragune. También en Madrid la condena contra Otegi, Díez Usabiaga y los otros tres dirigentes de la izquierda abertzale centró parte de la actualidad política del día. El candidato socialista a la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, se refirió a la cuestión, asegurando que respeta la sentencia y señalando que "no teme en absoluto" represalia alguna por el fallo judicial, aunque reconoció que se pueden convocar diversas movilizaciones de protesta. Por su parte, el presidente del PP y candidato a la presidencia, Mariano Rajoy, aseveró que el fallo judicial no va a perjudicar en nada la consecución de la paz en Euskal Herria. "Todo lo contrario", aseguró Rajoy, en tanto que "debilita" a personas que "han apoyado durante mucho tiempo y siguen apoyando a ETA". También el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, apuntó en la misma dirección. Tras afirmar que la resolución judicial es "correcta", señaló que cree que "no introduce ninguna distorsión" en el proceso político vasco.