madrid. "Ninguna comunidad autónoma cobrará dos veces por el Impuesto de Patrimonio". Estas palabras del ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, sobre el reparto de la recaudación de la nueva tasa (1.080 millones al año) han vuelto a sembrar el desconcierto. Y es que el mensaje de Blanco desdice lo que adelantó la vicepresidenta económica, Elena Salgado, el jueves en el sentido de que esa recaudación se sumará a los 2.100 millones que se reparten las autonomías como compensación por la eliminación de la tasa en 2008.

Pero es que el portavoz del Ejecutivo fue más allá y ayer sentenciaba que "no se podrán compensar a las comunidades cuando decidan reactivar el impuesto". Por tanto la duda que se plantea es si no saldrá mejor a las comunidades no activar este impuesto y seguir cobrando lo que ya cobran. Ante esto, Blanco recordó a las comunidades autónomas del PP que decidan no cobrarlo, que perderán la compensación que recibían hasta ahora por dejar de ingresarlo. "Si hay obstáculos, habrá que superarlos", añadió.

Esta postura supone un giro de 180 grados respecto a lo anunciado por Salgado el pasado jueves y más teniendo en cuenta que la responsable de Economía del Ejecutivo central justificó la recuperación del impuesto como una medida para ayudar a las comunidades a paliar su déficit. Sobre esta contradicción, ni Blanco no Salgado se pronunciaron ayer.

El portavoz del Gobierno se centró más en loar las bondades de recuperar una tasa que su propio gobierno eliminó hace dos años y en buscar las contradicciones del adversario político. Así, Blanco sentenció que "millones de españoles estarían encantados de pagar este impuesto", añadiendo seguidamente que no entiende como el PP "avala recortes en la educación pública en algunas comunidades autónomas, pero se niega a que quienes más tienen contribuyan en mayor medida a salir de la crisis". "Lo justo a juicio del Gobierno es no recortar en educación sin pedir un esfuerzo a los que más tienen. Lo justo es repartir las cargas de la crisis", argumentó Blanco en la rueda de presa posterior al Consejo de Ministros.

Blanco subrayó que "sólo el 6% de los millones de contribuyentes que hay en todo el país" tendrán que pagar este tributo e insistió en que se trata de una "medida excepcional que se toma en un momento de excepcionalidad económica, en el que son muchas las familias que tienen que apretarse el cinturón cada día".