mislata/barcelona. El vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, retó ayer al PP a que incluya en su programa para las próximas elecciones generales, al igual que van a hacer los socialistas, un "impuesto para los ricos".

Blanco, en una comparecencia ante los medios en Mislata (Valencia), instó al PP a que su programa contemple este impuesto, como ha hecho el candidato del PSOE a las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba. Afirmó que si el PP "cree que los ricos deben contribuir, no se trata de pedir caridad", porque la contribución a las arcas públicas "se hace a través de los impuestos". Recordó a los dirigentes populares que "para conseguir estabilidad presupuestaria en los momentos de dificultad, hay que garantizar que los ingresos y los gastos cuadren", por lo que pidió al PP que diga "cómo va a hacer cuadrar las cuentas públicas si no establece un impuesto para los que más tienen".

déficit autonómico Por su parte, el cabeza de lista de CiU en las próximas elecciones generales, Josep Antoni Duran Lleida, condicionó ayer su aceptación de la reforma constitucional promovida por PSOE y PP a que en una futura ley orgánica se establezca un tope máximo del 4% de déficit fiscal entre las comunidades autónomas y el Estado.

Duran expuso ayer la que muy probablemente será la principal exigencia de CiU de cara al debate sobre la reforma de la Constitución impulsada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de común acuerdo con el candidato del PP a La Moncloa, Mariano Rajoy, para fijar un límite de déficit de las administraciones.

En la Carta Magna no se especificará la cifra máxima de déficit estructural de las distintas administraciones públicas, pero sí habrá mayor concreción en una futura ley orgánica que se aprobará en la próxima legislatura. Duran explicó que en la reunión de la dirección de CiU que se celebrará hoy piensa proponer la presentación de una enmienda al texto pactado por PSOE y PP para reformar el artículo 135 de la Constitución, donde se establezca que la futura ley orgánica a la que se remite deberá fijar también un tope máximo de déficit fiscal entre las autonomías y el Estado. "La reforma del artículo 135 se inspira en lo que ha hecho Alemania y que ésta quiere que nosotros hagamos. Y puestos a seguir el camino alemán, me parece lógico incluir el principio que estableció el Tribunal Constitucional de Karlsruhe al fijar en 1996 un máximo de déficit fiscal de los lands respecto al Estado federal", dijo.