madrid. El Movimiento 15-M se mostró ayer a favor de la marcha contra la visita del papa que han convocado para el día 17 de agosto Europa Laica, Redes Cristianas y AMAL. Antes de tomar la decisión final, prevista para la asamblea de la pasada noche en Sol, de si apoyan o no la marcha, fuentes del movimiento adelantaron que "la mayoría de las asambleas de barrios están a favor" de llevar a cabo algún tipo de actividad que apoye la protesta contra la visita inmediata del máximo dirigente del Vaticano. Los costes de la visita, sufragados por todos los ciudanos y en principio sin cifras conocidas sobre el desembolso que supondrá para las arcas del Estado, así como seguir al dictado que España es aconfesional, se contemplan como los principales argumentos para ir en contra de esta nueva visita papal.

Hasta la fecha, la delegación del Gobierno ha prohibido la marcha, pero la protesta mantiene Tirso de Molina y Sol como puntos de referencia en la negociación sobre la ruta que seguirá la manifestación contra Razinger.

Mientras tanto, la Policía detuvo ayer a cuatro integrantes del Movimiento 15-M en Málaga por intentar impedir la salida de un vehículo policial del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), según informó el subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna.

Los detenidos en la localidad andaluza se encontraban ayer en dependencias policiales a la espera de ser puestos a disposición judicial. El arresto de los jóvenes malagueños se produjo en la plaza de Capuchinos de la capital malagueña, donde un grupo de "indignados" intentó "impedir por la fuerza" la salida de un vehículo en el que viajaban perros policía, según recalcó López Luna.