Vitoria. En el Ayuntamiento surgió la polémica y en el Ayuntamiento se desactivó. Después de que Bildu decidiera invitar a disfrutar del txupinazo de las fiestas gasteiztarras desde la balconada de San Miguel a dos familiares de presos de ETA, y de que PP y PSE mostrarán su malestar por lo que entendieron como un intento de politizar las fiestas por parte de la coalición, el alcalde, el popular Javier Maroto, convocó una Junta de Portavoces extraordinaria de la que salió, tras una hora de reunión, un acuerdo unánime que rebajó la incipiente tensión que amenazaba con empañar el inicio de los festejos.
"Reunidos en sesión del 3 de agosto de 2011, acordamos reconocer que los únicos protagonistas del arranque de las fiestas de La Blanca son Celedón, los y las txupineros y las miles de personas que asisten al txupinazo", reza el comunicado, en el que todos los grupos manifiestan su voluntad de "no hacer otro uso de la balconada que no sea el de la celebración festiva".
Tan escueto como claro. Tanto PP y PSE, como PNV y Bildu, sellaron su compromiso de evitar la crispación inherente hasta no hace mucho a las fiestas de las capitales y pueblos vascos, un acuerdo que puede inspirar a otras corporaciones a escasos días de que Donostia y Bilbao celebren sus respectivas semanas grandes.
De la nota se desprende que socialistas y populares aceptan que "todas las personas que acuden a la balconada lo son por invitación institucional o invitados a título particular por las diferentes formaciones políticas", y que los cuatro grupos aceptan en la parte que les toca resistirse a la tentación de politizar la celebración gasteiztarra. El conato de polémica surgió cuando Bildu anunció que invitaría a la balconada al diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, y al alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, junto con dos representantes de familiares de presos. Apenas unas pocas horas tardó el alcalde en convocar una Junta de Portavoces extraordinaria para "analizar" el uso que Bildu daba a las treinta invitaciones de que dispone cada grupo municipal, que recibieron además el portavoz de Alternatiba, Oskar Matute; el representante de la izquierda abertzale Iñaki Olalde, o el secretario general de EA, Pello Urizar.
Los representantes de los tres sectores políticos que forman Bildu compartirán espacio en la balconada con el diputado general alavés, Javier de Andrés, con representantes de los grupos junteros del territorio, con la consejera de Educación, Isabel Celaá, y con otros representantes de la sociedad vasca.
El acuerdo unánime de todo el arco municipal vitoriano puede sentar un precedente para otras localidades vascas, especialmente ahora que la izquierda abertzale ha regresado a las instituciones y la violencia parece ser cosa del pasado, pero no necesariamente. Ayer mismo, la portavoz del Partido Popular de Getxo, Marisa Arrúe, criticó "la presencia y el protagonismo del entorno radical" en las fiestas de Romo, a través de anuncios en el programa festivo, pancartas en la calle, conciertos y otras actividades "que no están de acuerdo en absoluto con el sentir mayoritario de nuestros vecinos y que excluyen y exceden los intereses de la mayor parte de los getxotarras", informa Europa Press.
Pintadas en Bera Además, Aralar, que gobierna en la localidad navarra de Bera, denunció que el martes, día de inicio de las fiestas de San Esteban, "representantes de Bildu colocaron en la balconada del Ayuntamiento símbolos de presos, a pesar de que tras el último pleno se consensuó no colocar ningún símbolo".
La formación abertzale denunció además que ayer aparecieron varias pintadas contra la alcaldesa, Marisol Taberna, en las paredes del Ayuntamiento. "Es ya la segunda ocasión en que aparecen pintadas contra este grupo municipal, y Bildu sigue sin posicionarse, tanto en el municipio como en Navarra", criticó Aralar.
Y por otro lado, la red Independentistak reapareció ayer para convocar movilizaciones en favor de una Euskal Herria soberana durante las fiestas de las tres capitales vascas. En un comunicado, la plataforma consideró "dramático" no tener un Estado propio en la situación en que se encuentra la economía mundial y añadió que "aún es peor depender del Estado español". Según Independentistak, "las autoridades de España han desarrollado una actividad económica que está empujando al abismo a la población vasca".
Desde Interior aseguraron ayer a DNA que los operativos policiales en las fiestas de las localidades vascas serán los "habituales", y que se actuará si algún cartel o pancarta atenta contra la dignidad de las víctimas del terrorismo.