Madrid. El juez Pablo Ruz decidió ayer mantener la acusación de "colaboración con banda armada" -castigado hasta con diez años de cárcel- para los tres mandos policiales a los que se atribuye el chivatazo con el que habrían alertado a ETA de una operación que la Policía iba a llevar a cabo en su contra en el bar Faisán de Irun. Para el juez, pudieron incurrir en un delito de colaboración con ETA porque con su actuación contribuyeron "a las finalidades perseguidas por tal organización", según precisa para argumentar su decisión de desestimar los recursos de los imputados, que pretendían eludir este cargo; el más gravoso de los que pesan sobre sus espaldas.

Para el juez, en "la acción aquí analizada" existió "conocimiento y voluntad al respecto por parte de los autores de tales hechos", y permitió que la cantidad de dinero recaudado por el aparato de extorsión (unos 54.000 euros) "no fuera interceptada por la Fuerza policial encargada de la vigilancia y seguimiento de la red terrorista investigada".

De esta forma, el sustituto de Baltasar Garzón desestima los recursos y mantiene la acusación que deberán afrontar el ex director general de la Policía, Víctor García Hidalgo, el jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés, y el inspector de la Brigada de Información de Álava, José María Ballesteros, aunque los procesados pueden aún apelar ante la sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional

El Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional resolverá así, después del verano, los recursos de los imputados después de que el presidente de la Sala de lo Penal, Javier Gómez Bermúdez, decidiera avocar a Pleno su resolución "por la complejidad e importancia jurídica" de este asunto.

De este modo, en lugar de ser la sección segunda de la Sala de lo Penal integrada por su presidente Fernando García Nicolás y otros dos magistrados, la decisión sobre estos recursos queda ahora en manos de los 18 jueces que forman parte del Pleno; una decisión que el propio Gómez Bermúdez comunicó inmediatamente al juez Ruz, según explicaron fuentes policiales.