Madrid. Pese a sus esfuerzos no parece que el PP vaya a conseguir que la dimisión de Francisco Camps, por el caso de los trajes (derivado de Gürtel) vaya a hacer mella en el candidato socialista a disputar la Presidencia del Gobierno a Rajoy, Alfredo Pérez Rubalcaba. Al argumento reiterado ayer desde las filas populares de que el exvicepresidente debería dimitir como ha hecho Camps ya que colaboradores suyos están encausados en el caso Faisán (se juzga un supuesto chivatazo a ETA), Rubalcaba respondía de forma contundente: "La comparación en sí misma es odiosa". Dos argumentos avalan el discurso del candidato socialista, por una parte el hecho de que él no está acusado en el Faísán (Camps sí por el caso de los trajes) y, por otra parte, que el sumario abierto al ya expresident valenciano es sólo la punta del iceberg de una trama mucho mayor, el caso Gürtel.

Rubalcaba echó mano de manual para defenderse de los ataques del PP (sobre todo de González Pons que le recomendó dar una "chupadita" a la medicina de Camps) y sentenció que "todos los etarras que estaban en este asunto (caso Faisán) ya han sido detenidos y procesados", y que "quien quiera enfrentar ambos casos sencillamente lo que está intentando es llevar el agua a su molino". "Me parece que esta cosa del y tú más es justamente lo que aleja a la gente de la política, a la gente lo que le preocupa hoy es la economía y el empleo, y a eso me voy a dedicar", concluyó Rubalcaba. Además aprovechó para pasar al contraataque y apuntó a Rajoy. Sobre la dimisión en sí de Camps, el candidato del PSOE consideró que la decisión del presidente valenciano era "mejor que la propuesta de Rajoy de declararse culpable y quedarse", si bien estima que "el problema de Camps es lo que hay debajo" del caso Gürtel. Rubalcaba hizo hincapié en que "el episodio de los trajes es una parte de Gürtel, que es infinitamente más complejo y desde luego muchísimo más duro".

Pérez Rubalcaba recordó que en relación con este caso "han dimitido concejales, alcaldes, consejeros, el tesorero del PP, senadores, diputados y ahora un presidente autonómico, es decir, aquí lo que hay es un caso de corrupción muy grande", que no beneficia al PP ni "a la imagen de la política".

En este sentido, aseguró que no cree que las próximas generales se vayan a dirimir en el eje "corrupción - no corrupción", y que con el caso Gürtel "el PP ya no podrá levantar la bandera de la regeneración ética de ninguna manera. Todo esto se le ha acabado y creo que eso es un agujero negro en su proyecto político".