BILBAO. El PSE continúa recolocando a los cargos que sufrieron en propias carnes la debacle del 22 de mayo. Después de que lograra amarrar únicamente ocho ayuntamientos, ha visto cómo sus cabezas visibles quedaban relegadas a cargos menores ante el castigo infligido por los ciudadanos de la CAV. En otros casos, ha sido la oposición quien ha condenado al ostracismo a los otros alcaldes y equipos socialistas al votar a un candidato alternativo para penalizar y dejar atrás su gestión. En respuesta al desahucio electoral, ha optado por buscar un nuevo destino a sus alfiles municipales, o por propiciarles una segunda ocupación a compatibilizar con su labor de oposición en los consistorios. Según ha podido saber DNA, tres de ellos han pasado a formar parte de la nómina de asesores del Gobierno vasco. En concreto, los premiados por Lakua son el exalcalde de Lasarte Jesús Zaballos, la ex teniente de alcalde de Sestao Alexia Castelo, y la exconcejala de Medio Ambiente de Gasteiz, Alba Cañadas.

En el momento en que rubricó su entente con el PP, el partido de Basagoiti postuló la necesidad de reducir los altos cargos en un 20%. El PSE descafeinó la propuesta después de rasgarse las vestiduras en campaña a favor del ahorro, y apostó por quedarse en un 10%, pero el primer equipo que desplegó sólo redujo la cifra en un 3,35%.

Se pretendía ahorrar dos millones de euros. Se ahorraron 773.000. La situación era especialmente sangrante en Interior, que superaba a finales de 2010 en dos viceconsejeros, dos asesores y un cargo de confianza al anterior gabinete.

El caso de Zaballos se presenta como la colocación más significativa, ya que su partido habría optado por premiar a un alcalde que tuvo que soportar el chaparrón de la oposición en Lasarte por la gestión de su antecesora, Ana Urchueguía. Según fuentes conocedoras de la situación, Zaballos habría pasado a convertirse en el asesor del consejero de Vivienda, Obras Públicas y Transportes, Iñaki Arriola. Una labor que esas mismas fuentes estiman remunerada en 61.000 euros brutos.

Castelo, por su parte, ha sido la mano derecha del alcalde de Sestao José Luis Marcos Merino. Ella misma probó suerte optando a la Alcaldía en las elecciones de 2003, pero lo hizo con más pena que gloria, lo que no ha evitado que se convierta en la mejor parada de los nuevos fichajes, ya que desempeñará las labores de asesora de Lehendakaritza, una tarea que suele remunerarse con 67.000 euros anuales. En cuanto a Cañadas, cuyo partido ha perdido Gasteiz en beneficio de Javier Maroto, se ubicará en la consejería de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca de Pilar Unzalu (67.000 euros).