Vitoria. La unidad de Ezker Batua para sacar adelante sus propuestas programáticas en la negociación que mantiene con el PNV en Álava parece uno de los pocos nexos comunes que aún restan en el alma fragmentada en dos que presenta esta formación. La crispación ha superado las barreras internas y los dos frentes, uno fiel a los postulados del excoordinador, Javier Madrazo, y otro alineado en las tesis de su actual líder, el parlamentario Mikel Arana, muestran públicamente sus diferencias.
Capitaneados por la exparlamentaria Kontxi Bilbao y el exportavoz de EB en el Ayuntamiento de Vitoria, José Navas, un grupo de "históricos" dirigentes del partido progresista instaron ayer a Arana a acatar una resolución de la Comisión de Garantías de EB que ha declarado "nula a todos los efectos" la asamblea general convocada para el próximo 12 de noviembre.
En una entrevista publicada la pasada semana por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, Arana declaraba que era en esta asamblea donde "se tienen que dirimir las diferencias y establecer la nueva línea política de Ezker Batua", y añadía que este encuentro "finalizará una profunda crisis de dos años -desde los adversos resultados cosechados en las elecciones autonómicas- por tener visiones muy diferentes de la forma de actuar en política".
Pero los críticos con la gestión del coordinador, avalados por el informe del órgano de control interno, no tienen intención de esperar a una asamblea donde el equilibrio entre las fuerzas determinará quién se lleva el gato al agua. Y es que la Comisión de Garantías también declara nulo el Consejo Político celebrado el pasado 3 de junio -donde se concretó y ordenó la celebración de la Asamblea General- y el proceso de "reafiliación" que inclinaría la balanza hacia los aranistas en la correlación de fuerzas. "Vulnera los estatutos y los derechos básicos de las personas afiliadas", porque "se les niega el ejercicio del sufragio activo y pasivo en la elección de delegados a una asamblea general", detalló el grupo encabezado por Navas y Bilbao.
Críticas En este sentido añadieron que "el coordinador general no debe avalar, y menos impulsar, una posición contraria a nuestros propios estatutos, ni tampoco obligarnos a reafiliarnos a quienes somos militantes históricos de EB-Berdeak con una larga trayectoria de entrega y de dedicación a esta formación".
Navas no dudó en culpar Arana de la situación actual y le achacó ser el "principal instrumento de división, confrontación y debilitamiento de EB". Por ello, conminó al coordinador general a orientar "el rumbo de esta organización hacia el acuerdo, el entendimiento y el consenso". Este camino del entendimiento también estuvo presente en la intervención de Kontxi Bilbao, quien confió en lograr una solución dialogada entres las diferentes "sensibilidades" presentes en la formación.
Pero, por si el final de la marejada no es inmediato, recordaron que la resolución de la Comisión de Garantías no se pueden recurrir ante ningún otro órgano, por lo que "se haría trampa si quieren" llevarlo ante la comisión de garantías de IU federal u otras instancias.