Madrid. La ministra de Defensa, Carme Chacón, visitó ayer a las tropas españolas desplegadas en Herat (Afganistán) para conocer de primera mano los detalles sobre el atentado ocurrido el domingo, en el que murieron dos militares y tres resultaron heridos, y coordinar la repatriación de los fallecidos, el sargento Manuel Argudín Perrino y la soldado Niyireth Pineda Marín.

La ministra, que estuvo acompañada por el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), José Julio Rodríguez, visitó a los heridos y alentó a las tropas para que sigan trabajando con el "mismo valor, honor y nobleza" durante los tres años que quedan de misión.

"Me consta que en estos tres años de misión que nos queden seguiréis trabajando con la misma profesionalidad, el mismo valor, el mismo honor y la misma nobleza como la habéis tenido hasta ahora y por eso os quiero dar las gracias", aseguró Chacón a las tropas. Además, les felicitó por ser los militares "más duros, más valerosos" y los "más profesionales" a la hora de llevar a cabo esta misión.

La ministra de Defensa mantuvo un encuentro con los responsables militares, que le proporcionaron información pormenorizada sobre el atentado del domingo. Chacón ya adelantó entonces que las primeras investigaciones apuntan a que el artefacto que estalló al paso del blindado español portaba como mínimo 30 kilos de explosivo.

Según indicó el Ministerio, en la reunión, se analizó el desarrollo de la operación en Afganistán y el despliegue de fuerzas afganas y españolas en el norte de la provincia de Badghis, donde tuvo lugar el ataque.

Funeral en la base Después, los militares españoles se despidieron de sus compañeros fallecidos, en un breve funeral, antes de que los féretros fueran introducidos en el Airbus 310 de la Fuerza Aérea Española que les repatrió a España.

El avión llegó a las 17.32 horas de ayer a la base aérea de Gando, en Gran Canaria. Hoy a las 10 horas (horario insular) se celebrará el funeral, que estará presidido por el Principe de Asturias, la ministra de Defensa y el JEMAD, en la base militar General Alemán Ramírez, en Las Palmas de Gran Canaria.

En sus palabras ante el contingente español, Chacón insistió en que es consciente de que "corren riesgos a diario" y recalcó que lo hacen "por la seguridad de todos los españoles". El sargento y la soldado, dijo, "han fallecido en nombre de España por la seguridad de todos, cumpliendo muy noblemente con su deber".

La ministra les trasladó la gratitud de todos los españoles, a ellos y a todos los que han participado en la misión de la OTAN en Afganistán. "Mi admiración a todos, mi ánimo y las gracias", concluyó.

Badghis, foco inestable La provincia afgana de Badghis, donde murieron los españoles, sigue siendo una zona inestable y con presencia de insurgentes pese a su lejanía de los bastiones talibanes.

Al menos 32 talibanes y tres soldados afganos han muerto en los últimos 20 días en operaciones de la OTAN y del Ejército afgano en esta provincia del noroeste del país, explicó el vicegobernador de Badghis, Abdul Ghani Saber.

La ofensiva, que se ha desarrollado en Jairja, en el distrito sureño de Qadis, llega tras semanas en las que han trascendido varias noticias de escaramuzas entre las fuerzas de seguridad y los insurgentes. El pasado día 18, otra bomba caminera causó heridas a cuatro militares españoles y a un intérprete civil en las cercanías de Ludina.

Ahora hay desplegados en Afganistán unos 1.500 soldados españoles, aunque Defensa tiene previsto iniciar su retirada en el primer semestre de 2012 y terminarla en 2014. Además de en Badghis, España tiene efectivos en la provincia occidental de Herat y en Kabul.