vitoria. Los incidentes que se han producido este fin de semana en el barrio gasteiztarra de Judimendi, donde un joven fue detenido por pintar gora ETA en un vehículo de la Ertzaintza, han devuelto a la actualidad vasca unos actos de violencia callejera que parecían enterrados.
Estos hechos, unidos a la aparición de carteles con imágenes de presos de la banda armada en distintas calles de Hernani, han motivado una rápida reacción del Departamento de Interior ante los medios de comunicación para transmitir un rotundo mensaje a la sociedad: "Tolerancia cero y firmeza democrática". El contenido no es nuevo, ni tampoco el emisor, pero Rodolfo Ares no quiso dejar pasar ayer la ocasión -presentó junto a su equipo dos proyectos de ley que afectan a su Departamento- para recuperar la máxima ante la kale borroka que los socialistas lanzaron nada más llegar al poder en Euskadi.
El titular de Interior insistió en que la política que ha venido desarrollando hasta ahora "se va a mantener" y mostró su deseo de que todas las administraciones, "las gobierne quien las gobierne, colaboren en la aplicación de la ley" y retiren todos los carteles, fotografías o cualquier soporte que vulnere la normativa o que ofenda la memoria de las víctimas del terrorismo.
A preguntas de los periodistas, destacó que no tiene una "bola de cristal" para saber si se van a reproducir los incidentes de otros años en las fiestas de las distintas localidades del País Vasco este verano, pero recordó que en los últimos años ha habido un "descenso importantísimo" de los episodios de violencia callejera.
De cualquier forma, añadió el consejero, su Departamento y la Er-tzaintza están preparados para afrontar las situaciones y garantizar unas fiestas con normalidad. En este sentido, reconoció que habrá que esperar a ver qué comportamiento tienen los alcaldes y concejales de Bildu a este respecto y mostró su deseo de que todos entiendan que lo mejor es "reforzar la convivencia" ciudadana.