vitoria. El Instituto Vasco de Criminología terminará a finales de verano un estudio sobre las personas que se han marchado de Euskadi a lo largo de los últimos treinta años huyendo de la amenaza del terrorismo. Así lo explicó ayer el director de esta institución y presidente del Consejo de Participación de Víctimas del Terrorismo, José Luis de la Cuesta, quien acudió al Parlamento Vasco para presentar el balance del primer año de funcionamiento del Consejo.
De la Cuesta compareció junto a la directora de Atención a las Víctimas, Maixabel Lasa, quien explicó que en los últimos meses se está contactando con personas que se marcharon de Euskadi para conocer "cuáles son sus demandas" y tratar de darles cauce desde el Gobierno Vasco.
La idea de censar y evaluar las carencias y reivindicaciones de quienes han abandonado Euskadi salió de la propia Lasa, que la planteó en la ponencia de seguimiento de las víctimas del terrorismo y que acabó aprobándose en el pleno, el pasado mes de abril, a iniciativa de PSE, PNV, EB y UPyD.
El proyecto, que pretende dar continuidad al reconocimiento a las víctimas del terrorismo, encontró respuesta pocos días después de su presentación en el PP, que quiso ir más allá y propuso permitir votar en las elecciones a aquellos ciudadanos vascos empadronados en otras comunidades tras huir de Euskadi debido a su condición de amenazados por ETA.