leire gondra

madrid. El Gobierno español quiere acabar la legislatura. Como sea. Y sabe que para ello tiene que cumplir con lo acordado. El portavoz del Grupo Vasco en el Congreso, Josu Erkoreka, viene repitiendo la advertencia una y otra vez las últimas semanas: el PNV no se sentará a hablar de los Presupuestos de 2012 hasta que se cumplan los acuerdos alcanzados en la negociación de las Cuentas de 2011. Los socialistas han tomado nota, y ayer, jeltzales y Gobierno español cerraron el paquete total de transferencias acordado que debía de materializarse dentro del primer semestre de este año. Así, el PNV se ha llevado para casa seis competencias más que se agregan a las cinco ya logradas a finales de mayo. A apenas una semana de que venciera el plazo, los jeltzales han logrado que el Ejecutivo de Zapatero respete el calendario acordado en la negociación presupuestaria. El camino hacia el cumplimiento del Estatuto de Gernika avanza según lo previsto.

No corren buenos tiempos para el Gobierno socialista. El desgaste sufrido por la crisis, las drásticas medidas adoptadas para combatirla, la debacle electoral del 22-M y la existencia de un presidente en interinidad, hacen que el panorama no sea en absoluto optimista para este Ejecutivo. Europa vigila. Y la situación cada vez mas desoladora de Grecia hace que los mercados miren con desconfianza a España. No es tiempo de correr riesgos. Es tiempo de buscar alianzas para lograr salvar los Presupuestos de 2012. Esos Presupuestos que favorecerían el principal objetivo de Rodríguez Zapatero: culminar la legislatura. En apenas dos semanas, el 30 de junio, el Congreso votará el techo de gasto, la antesala de las Cuentas. El Gobierno español podrá testar ahí sus apoyos.

cruce de advertencias Ayer, Erkoreka, en una entrevista concedida a Onda Vasca, advertía de que lo que sucediera en la reunión que mantuvo ayer la Comisión Bilateral de Transferencias sería "clave" de cara a alcanzar nuevos compromisos presupuestarios. Las palabras del jeltzale no gustaron nada al diputado socialista Txiki Benegas, que forma parte de esta comisión negociadora. Benegas, en su comparecencia ante los medios tras alcanzar el acuerdo para los seis nuevos traspasos, manifestó su malestar por estas declaraciones. "Prefiero olvidarlas", afirmó. "Al principio de la reunión he dejado claro que yo no negocio bajo amenazas. Luego la reunión ha continuado de manera cordial", explicó el socialista, que además quiso desvincular completamente esta negociación con la que en el futuro emprenda el Gobierno español para sacar adelante las Cuentas de 2012. "Hemos cumplido estrictamente los compromisos", insistió Benegas.

No obstante esto es solo una parte de lo acordado en la negociación presupuestaria, ya que en julio arrancarán las conversaciones para las transferencias que deberán culminarse en el segundo semestre. Al ejecutivo de Zapatero todavía le queda mucho acuerdo que cumplir. Así, el diputado del PNV y miembro de la comisión negociadora, Aitor Esteban, dejó claro ayer que el compromiso adoptado por el Gobierno español "todavía no ha sido cumplimentado", y por ello afirmó que estas seis transferencias no suponen un acercamiento a apoyar las Cuentas socialistas. "El Gobierno no se nos ha acercado para hablar del Presupuesto del año que viene", afirmó Esteban.

La cuestión es que, los plazos se van cumpliendo. El miércoles se celebrará en el Parlamento de Gasteiz la Comisión de Transferencias y el viernes, el Consejo de Ministros, el último del semestre, aprobará el acuerdo. Euskadi gestionará estas competencias a partir del 1 de julio.

las competencias La Comisión Bilateral de Transferencias arrancó ayer su reunión a las doce del mediodía. En torno a la mesa, por parte del PNV, los diputados Aitor Esteban, Emilio Olabarria y el burukide Iñaki Goikoetxeta; por parte del Gobierno español, los diputados Txiki Benegas, Eduardo Madina y Gaspar Zarrias. Las partes comieron juntas y sobre el mantel siguieron las conversaciones. A las seis y media de la tarde, Aitor Esteban comparecía en rueda de prensa y daba cuenta de su "satisfacción" por las seis transferencias acordadas, que alcanzan un valor de 2,3 millones de euros y que conllevarán el traspaso de al menos veinte funcionarios más.

Las seis transferencias logradas ayer son, por una parte, la regulación de empleo, mediante la cual el Gobierno Vasco gestionará también los ERE de las empresas públicas del Estado. También se ha acordado las transferencias del transporte marítimo y fluvial que se desarrolla entre los puertos de la CAV. Así mismo, se acordó traspasar competencias relativas al transporte por carretera, los archivos de titularidad estatal, la ejecución de la legislación del Estado sobre propiedad intelectual y la ampliación de los servicios traspasados en materia de enseñanzas profesionales náutico-pesqueras.