vitoria. Finalmente fue la mano inocente de una funcionaria la que decidió ayer el color de la Alcaldía de Navaridas tras dos semanas de pelea judicial entre PP y PNV. El popular Miguel Ángel Fernández será el alcalde la localidad riojano alavesa, que debido a la pérdida de población de los últimos años celebró los comicios del 22 de mayo mediante la fórmula de listas abiertas.
De las elecciones salió vencedor el PP, que obtuvo tres concejales frente a los dos logrados por el PNV, tradicional gestor de la localidad. Los jeltzales recurrieron, pidiendo la validación de nueve papeletas declaradas nulas, y la Junta Electoral admitió dos de esos votos, que sólo marcaban a tres de los cuatro candidatos posibles. Rechazó, en cambio, validar las siete papeletas en las que los votantes añadieron más nombres de los legalmente posibles.
Con esos dos votos validados, el PP se quedaba con dos concejales y el PNV con uno, y restaba deshacer el empate a 33 votos entre dos candidatos nacionalistas y uno popular, que optaban a dos sillones en el Consistorio de la localidad. Según la Ley Electoral, en localidades regidas por listas abiertas, esta situaciones se deben solventar mediante un sorteo.
Así pues, ayer se introdujeron los nombres de los tres candidatos en un sobre y una funcionaria judicial extrajo dos papeles, uno correspondientes a una candidata del PP y otro a nombre de un aspirante jeltzale, con lo que el Ayuntamiento queda tal y como estaba antes de que se interpusiera el recurso.
La Junta Electoral ofreció a los responsables de PP y PNV tomar parte en el sorteo, pero ambos partidos declinaron la invitación y prefirieron que un trabajador del Juzgado hiciera las veces de mano inocente.