vitoria. Mientras los dirigentes de Bildu en Gipuzkoa asumen que tendrán que gobernar en solitario ante la falta de acuerdos con otras formaciones -sus junteros se acreditaron ayer y lunes lo harán los ediles donostiarras-, la coalición abertzale mantiene en Álava su apoyo "sin contrapartidas" para que Xabier Agirre mantenga a la formación jeltzale al frente del Ejecutivo foral, pero le advierten de que su nuevo mandato no va a ser, precisamente, un camino de rosas.

El apoyo de Bildu "empieza y termina" en el Pleno de elección de Agirre, lo que siembra de dudas las posibilidades que el actual diputado general en funciones encontrará para garantizar la estabilidad presupuestaria de la institución. Aún así, el anuncio de la edil abertzale Itziar Amestoy y la número dos en la plancha foral, Lorena López de Lacalle, no cierra las puertas a posibles encuentros futuros entre ambas bancadas en materias concretas, siempre que el PNV "deje de viajar y mirar tanto a Madrid para empezar a mirar a Euskal Herria".

Agirre sabe que no será tarea sencilla aglutinar respaldos, sobre todo, después de que la sintonía con los socialistas que durante la presente legislatura ha permitido a PNV y PSE sacar adelante los respectivos presupuestos de la Diputación y el Ayuntamiento de Vitoria parece alejarse por momentos. Para empezar, los socialistas reiteraron ayer por boca del consejero de Interior, Rodolfo Ares, su disposición a apoyar con sus votos la candidatura de Javier de Andrés, aunque el candidato popular sucumba ante la mayoría parlamentaria que supondría la suma de los escaños propiedad de PNV (13), Bildu (11) y EB (2).

La incógnita que los socialistas no han despejado es si, al igual que la coalición abertzale, su intención de respaldar en el territorio alavés a su socio por el cambio se limita de igual modo a la elección del diputado general. En estos términos, el abanico de posibilidades futuras sigue estando abierto, y más cuando el PSOE aseguró desde Madrid, un día después de que Zapatero y Urkullu mantuvieron un nuevo encuentro, que cuentan con los respaldos suficientes para agotar la legislatura y evitar así el adelanto electoral.

efecto bildu Con la esperanza de que EB y PNV no lleguen a un acuerdo que posibilite la reelección de Agirre, el PP emitió ayer su valoración sobre el encuentro que el jueves les permitió contrastar estrategias con el PNV. El secretario general de los populares vascos, Iñaki Oyarzábal, presente en esta reunión, aseguró que los jeltzales se mostraron "acongojados" ante los resultados electorales de Bildu, una circunstancia que les produce "vértigo", añadió.

Ante esta situación, Oyarzábal advirtió al PNV de que la sociedad vasca no va a entender que el partido de Iñigo Urkullu "abandone la centralidad" para ir "de la mano de los radicales".