vitoria. Quizá menos tradicional que los sondeos electorales, pero no por ello menos significativo. El Gabinete de Prospecciones Sociológicas del Gobierno Vasco dio ayer a conocer una encuesta elaborada entre el lunes y el miércoles posterior al 22-M en torno a las elecciones. Los datos que revelan son curiosos. Primero, se aprecia la tendencia ciudadana a la ocultación de la abstención, lo que resulta llamativo teniendo en cuenta la ola generada en la última semana de campaña en torno al movimiento 15-M, que se consideró podría incrementar la abstención y, por tanto, justificarla públicamente de algún modo. Segundo, uno de cada diez abstencionistas afirma que, a la luz de los resultados, preferiría haber votado. Esto representarían 83.000 personas. Y es que sólo un 48% de los encuestados valora "más bien positivamente" los resultados arrojados por las urnas. Aunque, curiosamente, dos de cada diez interpelados no sabe qué partido ha ganado las elecciones forales en su territorio. Así que, con estos mimbres, la ciudadanía vasca, según este sondeo, mayoritariamente no sabe por qué fórmula de gobierno inclinarse en aquellas instituciones donde no ha habido mayoría absoluta.
No sabe, no contesta. Un 37% se acoge a esta respuesta al ser preguntado al respecto. Eso sí, de los que se pronuncian, la opción favorita es la de "pactos entre partidos nacionalistas" (23%). Un 20% se inclina por la posibilidad ofrecida por los encuestadores de "pactos transversales entre distintos partidos dependiendo de los resultados, en cada municipio o territorio".
La encuesta no especifica qué tipo de "pactos transversales", si se refiere al asumido como tal durante la campaña de 2009 -el de socialistas y jeltzales- o al "pacto transversal" que ha defendido en estos últimos días Antonio Basagoiti, en referencia a PP, PSE y PNV. O incluso pactos, por ejemplo, entre Bildu y PSE. El Gobierno Vasco también ha preguntado sobre la presencia de Bildu en las elecciones. El 42% de los encuestados está muy de acuerdo y el 20%, bastante de acuerdo. Un 18% la rechaza. "Gobiernos en minoría, sin pactos", es la opción defendida por el 17%. Y ésta parece, a día de hoy, la fórmula que saldrá adelante en las diputaciones de Álava y Gipuzkoa, así como en los ayuntamientos de Donostia y Vitoria. Resulta llamativo que es en Bizkaia, donde la noche electoral dejaron las principales instituciones más claramente constituidas, donde la valoración de los encuestados sobre los resultados de los comicios es más positiva (58%). Álava es el territorio más descontento.
La última posibilidad ofrecida por el sondeo, "entre partidos autonomistas", eufemismo bajo el que parece esconderse el pacto PSE-PP, sólo concita al 4% de los interpelados. Ésta será la estrategia que, según ha confirmado Rodolfo Ares, ensayarán PSE y PP en Álava para amarrar el Ayuntamiento gasteiztarra e intentarlo con la Diputación.
campaña y abstención La encuesta constata también el impacto menor de la campaña electoral en el votante, que la considera poco útil conocer programas o candidatos: siete de cada diez tiene decidido su voto antes. Conocidos los resultados, sólo el 2% votaría a otro partido. Quienes prefirieron abstenerse -y sólo reconocen haberlo hecho el 20%, frente al 36% que lo hizo realmente el 22-M- lo decidieron también fundamentalmente antes de la campaña (seis de cada diez). Un 10% de ellos afirma que ahora iría a votar en el caso de las municipales; un 13%, en las forales. Esto representa hasta 83.000 personas, que podrían haber dado un vuelco a los resultados electorales.