VITORIA. Se podía prever un magnífico resultado de Bildu en estas elecciones, teniendo en cuenta otros precedentes, pero seguramente era difícil hacer un augurio de unos resultados tan extraordinarios. Un ejemplo. Euskal Herritarrok logró 679 ediles en la CAV en las municipales de 1999, 228.169 votos. El domingo, Bildu se anotó 953 concejales, con 276.134. Ni aun sumándole las cifras de Eusko Alkartasuna de aquella cita de hace doce años (36.116 votos y 141 ediles) se alcanza a lograr la espectacular cota que ha cosechado la coalición soberanista en estas elecciones. Un dato: Bildu es la sexta fuerza del Estado en estas municipales en porcentaje de voto.

La apuesta por el discurso de la política frente a la violencia ha dado buenos réditos a Bildu, que ha logrado catapultarse a primera fuerza política en Gipuzkoa, lo que le habilita para liderar las conversaciones para formar el futuro gobierno de la Diputación. De hecho, el líder de la coalición en Juntas, Martin Garitano, anunció ayer la puesta en marcha de una ronda de contactos con todas las fuerzas que han obtenido representación en las Juntas guipuzcoanas. En Álava, el resultado no es menor tampoco. Sin esa espectacularidad, Bildu se ha situado como tercera fuerza del territorio pasando por encima de los socialistas. Habría que remontarse a las forales de 1987 para encontrar una suma de EA y una de las siglas de la izquierda abertzale que iguale o supere los once cosechados por Bildu el domingo. Como referencia, Euskal Herritarrok en 1999 logró seis junteros.

gipuzkoa y bizkaia

Resultados brillantes

El caso de Gipuzkoa es paradigmático. Bildu ha sumado 14.000 votos más que los logrados por EH en las forales de hace doce años, con un 35% de los votos. Hasta 56 ayuntamientos guipuzcoanos tienen mayoría de la coalición, 43 de ellos con mayoría absoluta, algunos tan importantes como Arrasate, Hernani, Oiartzun o Azpeitia, pero es la primera fuerza nada más y nada menos que en Donostia, desbancando al socialista Odón Elorza, o en Errenteria, donde también desbanca al PSE. Lo mismo ocurre en Andoain, donde resitúa a los socialistas en la oposición, en Beasain, donde se impone a los jeltzales, o en Zarautz. Una curiosidad: en Elgoibar, localidad natal de Arnaldo Otegi, venció el PNV, aunque empatado a siete concejales con la coalición soberanista. Bildu se impuso en las cuatro circunscripciones de Juntas, arrasando por ejemplo en Deba-Urola, pero también en Donostialdea, clásico feudo socialista.

En Bizkaia, la coalición de EA, Alternatiba e independientes controlará 24 ayuntamientos con mayoría absoluta, como Ondarroa, Bermeo, Elorrio, Lekeitio o Gernika. En total, Bildu suma 407 ediles en Bizkaia, EH en 1999 tuvo 284; ANV, en 2007 y con muchas de sus listas anuladas, 121. Herri Batasuna logró su mejor resultado en 1991, con 246 concejales.

En términos forales, Bildu ha logrado 122.056 votos, más o menos en los mismos parámetros que la suma de HB y EA en las forales de 1995 y 1991. La coalición no se impone en ninguna de las cuatro circunscripciones, pero es la segunda fuerza en todas salvo en Encartaciones.

Álava

En la línea de 2007

En Álava, Bildu ha pagado la macrocefalia de Gasteiz sobre el resto del territorio, porque la coalición soberanista es la segunda fuerza en Tierras Esparsas y Ayala, sin embargo, queda relegada a la tercera plaza por los resultados de la circunscripción de Vitoria-Gasteiz. Sin embargo, lo hace pasando por encima de los socialistas, que viven su particular desastre electoral. Bildu cosecha en el territorio 31.998 votos, una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta que EH sumó en 1999 un total de 21.154 papeletas. ANV en 2007, que no pudo presentarse por Tierras Esparsas, logró 13.151 sufragios, lo que sumado a los 8.692 de EA, más o menos coloca a Bildu en esa misma franja de voto.

En los municipios alaveses, la coalición no sólo irrumpe con fuerza en Gasteiz, sino que se hace con ayuntamientos tan representativos como Agurain o Legutiano y es la primera fuerza en Llodio.

satisfacción

Abiertos a acuerdos

Así las cosas, la coalición Bildu no quiere perder tiempo en el análisis de los resultados electorales y ha anunciado que iniciará de forma inminente el proceso para conformar gobiernos en las dos principales instituciones guipuzcoanas, la Diputación y el Ayuntamiento de Donostia, donde ha sido la lista más votada. Los candidatos a diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, y a alcalde de Donostia, Juan Carlos Izagirre, han anunciado que comenzarán cuanto antes sendas rondas de contactos en las que, apuntó Garitano, se han interesado ya "varios" partidos. El que no estará en esas conversaciones es el PP, a tenor de lo anunciado por Mariano Rajoy.

La izquierda abertzale aseguró en rueda de prensa que los "excelentes" resultados obtenidos por Bildu respaldan su apuesta política de los dos últimos años y consideró que la legalización de Sortu "debe ser el siguiente paso en la normalización política de este país". EA, por su parte, reunió ayer a su Ejecutiva Nacional en Gasteiz. Su secretario general, Pello Urizar, se refirió en declaraciones a Radio Euskadi a posibles pactos postelectorales y reconoció que "posibilidades hay todas", ya que "lo que desde el principio sabíamos es que Bildu iba a reordenar el panorama político y eso generaba nerviosismo". "Todos somos conscientes de que el pacto PP-PSE no es lo que mayor simpatía y apoyo está recibiendo por la ciudadanía vasca, y entendemos que, si a ese pacto se suma el PNV para activar un veto contra Bildu, muchos de sus votantes no lo entenderían", dijo.