Vitoria. La escalada de delitos en los últimos años en Vitoria ha alimentado encendidos debates dentro del Ayuntamiento, con un PP enervado por la continua llamada a la tranquilidad del equipo de gobierno socialista. Por eso, era cuestión de tiempo que la alarma sonara durante la campaña electoral. Con la cuestionada comisaría del Casco Viejo como telón de fondo, el candidato popular a la Alcaldía, Javier Maroto, presentó ayer sus propuestas para garantizar la paz. Si toma la vara de mando, aumentará la plantilla de la Policía, destinará más agentes a perseguir la delincuencia, reforzará la unidad de investigación y controlará los puntos negros. "Hay que tomar medidas ya para evitar que la ciudad y muy especialmente los barrios nuevos sigan sufriendo robos, hurtos y todo tipo de delitos", subrayó.
Vitoria aún no cumple el ratio estipulado de dos policías por cada mil habitantes. Y aunque hace unos días se acordó por fin realizar una OPE con 41 plazas, el PP quiere ir más lejos y llevar a cabo al menos otra convocatoria "en los próximos meses" para introducir en total 70 nuevos agentes. A juicio de Maroto, el rigor económico en plena crisis -motivo que ha esgrimido hasta ahora el gabinete Lazcoz para justificar el incumplimiento de su promesa de aumentar la plantilla en esta legislatura hasta la tasa ideal- es compatible con la medida propuesta dada la situación actual: el año pasado, aumentó la delincuencia un 40%. "No se puede recortar en materia de seguridad ciudadana. Es una cuestión necesaria", defendió el edil.
El gasto irá acompañado, eso sí, de una nueva distribución de los recursos. Maroto quiere crear agentes de movilidad para poder trasladar a muchos de los policías válidos que ahora se limitan a controlar el tráfico a la lucha contra la delincuencia. De esta forma podrá reforzar la unidad de investigación, que en este momento sólo constituye "el 10% de la plantilla". Un dispositivo que centrará sus esfuerzos en los puntos negros de la ciudad: Salburua, Zabalgana, Lakua y Aldabe. "La Policía los conoce y sólo necesita a alguien que le diga lo que tiene que hacer y que le motive. Revisaremos las patrullas y las rutas, y actuaremos", afirmó el candidato popular a la Alcaldía, quien aprovechó el momento para acusar al PNV de "mentir" a propósito de las intenciones del PP sobre el hospital de Santiago emponzoñando "una campaña limpia, en positivo y con propuestas". "Si soy alcalde, ni se cierra ni se tira", zanjó Maroto. Las actas del último Pleno validan sus palabras.