washington. Solo uno de los cuatro principales objetivos alcanzados por los comandos estadounidenses en el complejo que en Abbottabad tenía el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, participó en un intercambio de disparos, según la versión de una fuente conocedora del último informe del Gobierno de Estados Unidos.

Al parecer, los agentes del Equipo 6, la unidad de élite de los SEAL que participó en la operación, dispararon contra un individuo que creyeron que iba armado, un extremo que finalmente parece ser falso. El informe confirma además que Bin Laden no iba armado y que nada apunta a que amenazara directamente a sus agresores.

Existe una versión cronológica de los acontecimientos. En esta se relata cómo el escuadrón de los SEAL de la Marina se adentró por la noche en la casa de huéspedes, una de las dos edificaciones del complejo de Bin Laden. Alguien en el interior respondió con disparos y al avanzar los militares abatieron a un hombre que se encontraba en la estancia.

Al parecer, se trata de Abu Ahmed al Kuwaiti, el correo de Al Qaeda que estaba siendo investigado por la Inteligencia estadounidense desde hace varios años y que las autoridades confiaban en que les llevara tras la pista del líder terrorista.

Después, relatan las fuentes de Reuters, los agentes entraron en el edificio principal, de tres plantas. Entonces encontraron a un hombre con las manos ocultas tras la espalda y al temer que tuviera un arma, decidieron matarle. La víctima, que finalmente iba desarmada, era hermano de Al Kuwaiti y también ejercía de mensajero.

Mientras los efectivos subían las escaleras, un tercer hombre se abalanzó escaleras abajo y fue igualmente abatido. Ahora las autoridades estadounidenses creen que se trata de un hijo de Bin Laden.

A medida que seguían subiendo escalones los agentes vieron cómo una persona que creyeron que era Bin Laden asomaba la cabeza por una puerta o un balcón. Una de las fuentes detalla que los militares dispararon al menos una vez contra la víctima, quien retrocedió para volver a adentrarse en la habitación.

El comando llegó hasta la última planta y entró en la habitación. En ese momento una mujer se abalanzó sobre ellos y recibió un disparo en la pierna. Los agentes la echaron a un lado. Precisamente en este instante se desconoce la reacción del principal objetivo, pero los informantes creen que no pasó demasiado tiempo antes de disparar contra Bin Laden.

Los SEAL vieron al dirigente terrorista asomar la cabeza por la puerta de la habitación a medida que subían a la tercera planta del complejo donde se ocultaba. Entonces Bin Laden retrocedió para volver a entrar en la estancia, donde finalmente fue abatido.

Los SEAL hallaron una pistola y un rifle de asalto AK-47 en la habitación donde fue abatido Bin Laden.