Jerusalén. "Si Abbas fuese Ben Gurion, septiembre sería su momento", señala Jeff Halper. El presidente de la ANP se ha pasado los últimos meses recabando apoyos para el estado Palestino en las fronteras de 1967. Muchos países lo han reconocido ya, y Abbas sabe que una gran mayoría de naciones lo refrendarían en una hipotética votación en la Asamblea General de Naciones Unidas. Uno de los grandes obstáculos que separaba a Abbas de este momento era la falta de credibilidad, pues los interesados en minar sus esfuerzos argumentaban que no representaba a todos los palestinos, pues no poseía el control sobre Gaza. Esta excusa podría desaparecer ahora. Sin embargo, y a pesar de ello, la presión de Estados Unidos y la insistencia en que "la paz que no sea alcanzada mediante negociaciones no es válida", mantiene a Abbas indeciso.
Jeff Halper recuerda que EE.UU. canceló el encuentro que el Cuarteto para Oriente Medio tenía previsto celebrar el 15 de abril para tratar las posibilidades de revivir las negociaciones. "Yo lo entendí como el final de las conversaciones directas y no les puedes negar a los palestinos las negociaciones y también el estado", explica. Asegura además que Abbas lo tiene todo a favor en este momento: "En septiembre concluye tanto el plazo dado por el propio EE.UU. para concluir las negociaciones como el que determina la conclusión del Plan Fayyad, exigido por la Hoja de Ruta y destinado a construir un estado palestino viable". En este sentido, recuerda que "hace pocos meses, el Banco Mundial reconoció la viabilidad del plan y anunció que Palestina estaba lista para ser un país independiente".
Por todo ello, "si Abu Mazen anuncia esta misma semana su intención de ir a la Asamblea General de la ONU en septiembre y pide a todos los gobiernos del mundo que le apoyen, se podría crear un movimiento de apoyo en la sociedad civil y en las organizaciones internacionales. Si la cuestión se lleva al Consejo de Seguridad, EE.UU., al quedarse aislado, podría verse obligado a cambiar su veto por un sí".
Según Halper, "Israel va intentar que septiembre pase cuanto antes; intentará convencer a Abbas de que no declare el estado independiente por todos los medios, incluso prometiéndole negociaciones. En 2012 hay elecciones presidenciales en Estados Unidos, y en 2013 legislativas en Israel, así que el asunto quedaría relegado hasta mucho más adelante". Por eso, "la oportunidad histórica es ahora".