túnez/madrid. El régimen del líder libio, Muamar Gadafi, se ha apresurado a desmentir que las fuerzas libias atacaran con bombas de racimo de fabricación española y con proyectiles tierra-tierra algunas zonas residenciales. "Les reto a demostrarlo", dijo el portavoz del Gobierno libio, Musa Ibrahim. "Las pruebas permanecerían durante días y semanas, y sabemos que la comunidad internacional va a venir pronto en masa a nuestro país, así que no podemos hacerlo", argumentó. De su lado, el Ministerio de Defensa recordó ayer que España fue el primer país en cumplir la Convención de Dublín y completar la destrucción de todas las bombas racimo, y su titular, Carme Chacón, puso en marcha los trámites con este objetivo tres meses después de tomar posesión. En julio de 2007, el Consejo de Ministros aprobó una moratoria para prohibir el empleo de estas municiones.
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