vitoria. La liebre la levantó el jueves el coordinador de Justicia del PP, Federico Trillo, cuando hizo público un pacto que habría alcanzado con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para impugnar "todas las candidaturas" que presentara la coalición soberanista Bildu a las elecciones.

Ayer era el turno del número dos del Gobierno Zapatero, a quien formaciones como el PNV solicitaron que aclarara la existencia de este pacto. Y Rubalcaba confirmó la noticia, aunque se preocupó de subrayar que la decisión final sobre la legalidad de estas listas corresponderá a la Fiscalía y, en última instancia, a los tribunales. Hay acuerdo, pero es un "acuerdo de fondo" que refleja el objetivo compartido de impedir que acceda a las instituciones "nadie que no deba estar" aprovechando "vericuetos jurídicos". "PP y PSOE compartimos voluntad de impedir que nadie entre por la puerta falsa en instituciones democráticas", remachó, negándose a explicar las "distintas vías" que podría seguir para hacer caer sobre Bildu la Ley de Partidos.

Por su parte, desde el Parlamento Vasco, el consejero de Interior Rodolfo Ares hizo igualmente público que desde que se lo pidió la Fiscalía el pasado día 5, ha puesto a trabajar a la Ertzaintza para investigar la composición de estas listas.

La formación ilegalizada vio así demostrado que PP y PSOE, y no los jueces, serán quienes decidan su futuro en esta "caza de brujas".