vitoria. Profusión de banderas españolas y representación de la plana mayor del PP en una manifestación que, pese a estar convocada por una asociación de víctimas de ETA, rezumaba política por los cuatro costados. Eso es lo que ayer se vivió en las calles de Madrid, donde miles de personas se manifestaron siguiendo la convocatoria hecha por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y Dignidad y Justicia para exigir al Gobierno que ninguna marca de la izquierda abertzale aún ilegalizada pueda estar presente en la cita con las urnas prevista para el próximo 22 de mayo; un espíritu del que se desligó la Federación Autonómica de Asociaciones de Víctimas del Terrorismo, que prefirió apostar por dejar actuar al Estado de Derecho sin "presionar" la justicia y rechazó alimentar debates políticos.

El lema era claro: "Por la derrota del terrorismo: ETA fuera de las instituciones". Y tras él marcharon quienes temen que el Gobierno flojee y acabe permitiendo que los simpatizantes de este sector tengan dónde depositar su voto; quienes dan por seguro que la separación de poderes es un mito del pasado y el Ejecutivo es el único responsable de lo que suceda con el futuro legal de este sector, y quienes creen además que su decisión puede incluso estar ligada a una posible negociación.

objetivo: el psoe La ausencia del líder del PP, Mariano Rajoy, que alegó problemas de agenda para no estar tras esta pancarta, no evitó que el PP capitalizara la lectura política de una marcha en la que se escucharon gritos como Zapatero, embustero, Gobierno, dimisión, o Rubalcaba a prisión. Dirigentes populares como María Dolores de Cospedal o Jaime Mayor Oreja pusieron las bases para ligar ETA, Sortu y negociación con sus declaraciones. "Con ETA no se negocia, con ETA se termina", dijo la secretaria general. "Si el Gobierno mete la pata, Rajoy se encargará de sacarla pasado mañana", añadió Antonio Basagoiti al frente de la delegación vasca.

Ángeles Pedraza, presidenta de la AVT, profundizó en la herida asegurando que le pareció "muy mal" la ausencia del PSOE en una marcha a su juicio "tan impecable", antes eso sí de añadir que "si ETA consigue estar en las elecciones" será "porque Zapatero y Rubalcaba lo permiten".

Sin embargo, los socialistas prefirieron decantarse por una respuesta de perfil bajo para no calentar más los ánimos de este colectivo tan sensible. Así, Ramón Jáuregui se limitó a subrayar -desde el "respeto"- que el Gobierno está "respondiendo" a la demanda de las víctimas de "liquidar la violencia".