bruselas. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, expresó ayer su pesar por la muerte, a manos de la alianza, de diez rebeldes anti Gadafi y desautorizó unas palabras del vicealmirante Russel Harding, número dos de la operación Protector Unificado, quien rechazó disculparse por el "error" poco antes. "Se trata de un incidente muy desafortunado..., lamento profundamente la pérdida de vidas humanas", comentó el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre la muerte "por error" este jueves de al menos diez combatientes contra las fuerzas del líder libio Muamar al Gadafi. Respecto a esas muertes, en ataques aliados contra las ciudades costeras de Brega y Ajdabiya, Harding rechazó ayer desde el cuartel aliado en Nápoles, desde donde se coordina el operativo, que la OTAN deba disculparse por ello. "No me tengo que disculpar", dijo el militar.
La situación en esos puntos es imprevisible y muy delicada, agregó. "Los tanques y los vehículos avanzan en todas direcciones y es difícil determinar quién está a bordo, dónde están los objetivos", explicó.
"Si muchas veces no podemos atacar es porque puede haber daños colaterales, que queremos evitar", subrayó Harding. En ese sentido, Rasmussen también ratificó esa versión, relativa a la dificultad de los aliados para, en muchas ocasiones, distinguir con claridad meridiana, determinados objetivos, en medio de la confusión reinante sobre el terreno. "Hemos visto en ocasiones anteriores que se han usado tanques por parte del régimen de Gadafi para atacar a los civiles. Realizamos operaciones en Libia con el objetivo de proteger a los civiles y les puedo asegurar que hacemos el máximo esfuerzo en evitar las bajas civiles", subrayó el danés. Fuerzas rebeldes aseguraron que los ataques aliados del pasado jueves en las afueras del puerto petrolero de Brega provocaron más de 10 víctimas mortales. Es la segunda ocasión en que las fuerzas de la OTAN "confunden" el objetivo, se lamentaron.
Las fuerzas de oposición a Gadafi llevan varios días combatiendo entre Brega y en Ajdabiya, uno de los feudos rebeldes, a las fuerzas leales al líder libio. No obstante, fuentes insurgentes admitieron que cometieron algunos "errores" al penetrar en una zona que fue definida previamente como blanco potencial por parte de la OTAN.