londres. El ministro británico de Justicia, Kenneth Clarke, advirtió ayer de que el líder libio, Muamar al Gadafi, puede perpetrar otro atentado similar al de Lockerbie (1988) como represalia contra el Reino Unido por su participación en la misión militar internacional en Libia.
En unas declaraciones que publicó ayer el periódico The Guardian, Clarke señaló que los británicos recuerdan la "maldición de Gadafi" cuando una bomba colocada en una maleta explotó en un avión de Pan Am que sobrevolaba sobre la localidad escocesa de Lockerbie, en diciembre de 1988, atentado en el que murieron 270 personas y por el que se condenó al ciudadano libio Abdelbaset Al Megrahi. Un acto terrorista, además, del que Gadafi fue hecho personalmente responsable por su exministro de Justicia, Mustafá Abdeljalil, el pasado mes de febrero.
"Tenemos un particular interés en el Magreb, es Lockerbie. Los británicos tienen razones para recordar la maldición de Gadafi. Gadafi otra vez en el poder, el viejo Gadafi buscando venganza, tenemos un interés real en impedir eso", dijo el ministro británico de Justicia.
Clarke, no obstante, insistió en que la resolución de Naciones Unidas que las fuerzas británicas están ejecutando en Libia, no defiende el cambio de régimen. "La ocupación de Libia sería una locura", le cita el diario. El ministro cree que los británicos pueden apoyar una medida para impedir que Gadafi siga en el poder "siempre que estén satisfechos de que lo hacemos por las razones que dijimos y no nos metemos en la ocupación de otro complicado país tribal con políticas inciertas".
Añadió que la resolución de la ONU, destinada a proteger a la población civil de los ataques del régimen libio, no apoya un cambio de régimen. "Lo que el derecho internacional parece haber establecido es la base humanitaria sobre la cual, en casos excepcionales, la intervención de la comunidad internacional está justificada", declaró.
No obstante, reconoce que existe cierta ignorancia en el seno del Gobierno británico sobre la forma en la que se va a resolver el actual conflicto. "Sigo sin estar totalmente convencido de que alguien sepa a dónde vamos con todo esto", declaró Clarke. "No estoy en el Minsterio de Exteriores, así que no me preocupan mucho mis declaraciones", bromeó. Con todo, admitió que "si bien definir el término "victoria" es complicado, peor sería no haber hecho nada". "Ya hemos conseguido grandes avances al impedir la inminente invasión de Benghazi en el último momento", aseveró.
La OTAN asumirá el comando y el control de la zona de exclusión aérea en Libia para proteger a los civiles.