madrid. Para el presidente del Gobierno "lo ideal" en Libia es que haya "un cambio de régimen político" y una "transición a la democracia" del mismo modo que "se ha vivido en Túnez y Egipto", a través de "un proceso de consenso nacional y una sustitución, un cambio, del régimen actual".

Durante su turno de réplica en el Pleno monográfico de ayer, Zapatero reconoció que la pregunta clave es "cuáles van a ser los efectos de las acciones militares y económicas que ha adoptado la comunidad internacional sobre Gadafi". Su respuesta no fue clarificadora: "Vamos a ver hasta dónde tiene capacidad de resistir con una acción como la que estamos haciendo, limitada y responsable, para no provocar víctimas civiles, pero para evitar que las produzca el señor Gadafi ". Eso sí, reconoció que el "derrocamiento" del líder libio "no es el objetivo" de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

En cuanto a la otra duda clave, la de quien ha de mandar la misión, el presidente del Gobierno tampoco parece tenerlo claro. A preguntas de varios partidos, sólo pudo contestar que es "más que probable" que la OTAN asuma "de manera inmediata" el mando de la operación para garantizar el embargo internacional de armas a Libia. Pero, ¿y sobre el mantenimiento de la zona de exclusión aérea?. Incertidumbre. El presidente se escudó en la "gran rapidez" con la que se ha tenido que intervenir para justificar el desorden y se limitó a añadir que el mando "se determinará" según la marcha de los acontecimientos.