vitoria. Las víctimas como guía, como freno a las tentaciones en las que algunos dirigentes políticos podrían caer cegados por la esperanza de que la violencia desaparezca de una vez por todas del escenario político vasco. Eso es lo que ayer defendió el PP en un acto celebrado en Bilbao para presentar un libro en memoria de las víctimas que ETA se ha cobrado de entre sus filas y las de los partidos que le han precedido en el centro derecha, entre ellos UCD o Alianza Popular.
La ocasión era más que propicia para enarbolar la bandera de las víctimas y los populares no quisieron desaprovecharla. Para ello, desplazaron al Palacio Euskalduna a su plana mayor, con Mariano Rajoy a la cabeza, y ante un auditorio entregado -entre el que también se pudo ver a destacados dirigentes del socialismo vasco y del PNV, que respaldaron con su presencia la memoria de las víctimas- defendieron que este colectivo juegue un papel determinante en la construcción del fin de ETA. Incluso aportando su "testimonio político", deslizó el líder del PP vasco, antonio Basagoiti.
"la vitoria de la gente decente" Basagoiti no dudó en reivindicar la sangre derramada por sus compañeros asesinados de cara al futuro. "ETA, además de destrozar a muchas familias de todo origen y condición, lo que pretendió es borrar del mapa político expresamente al centro derecha constitucional", afirmó, antes de concluir que, por eso para él será vital que este colectivo esté "muy presente" para recordar cuál es "el buen camino" y evitar que "nadie se despiste" o "se confunda la esperanza la esperanza de la derrota del terrorismo con espejismos interesados".
En esta linea, Rajoy apuntaló lo dicho por su compañero ligando en una sola idea la paz y el futuro de Sortu al afirmar que "la victoria de la gente decente" pasa por "no negociar con ETA" y por lograr que "sus franquicias" sean ilegales.