Madrid. La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) anuló ayer su reunión con representantes de la Dirección General de Atención a las Víctimas del Terrorismo del País Vasco, dirigida por Maixabel Lasa, por atreverse a cometer la "infamia" de pedir generosidad a las víctimas ante un eventual fin de ETA.
La AVT tenía previsto reunirse hoy con Lasa y su equipo en el marco de una ronda que están manteniendo con las asociaciones y colectivos de víctimas de toda España desde hace unas semanas, según explicaron desde el colectivo presidido por Ángeles Pedraza. Sin embargo, en un comunicado anunció su decisión de anular el encuentro después de que otras asociaciones le hayan trasladado que el equipo de Lasa se dedica a pedir a las víctimas que sean "generosas" y acepten la legalización de Sortu de cara a las elecciones locales del próximo 22 de mayo para que ETA deje de asesinar.
Para la AVT, éste es un argumento "lamentable" y recuerda que nadie ha demostrado más generosidad que las víctimas "en defensa del Estado de Derecho, la democracia y la libertad". "Nuestro sacrificio ha sido inconmensurable y no estamos dispuestas a ceder ni un ápice más", garantizó.
Además, denunció la "retórica tramposa" de la petición, ya que considera que en realidad se pide a las víctimas que cedan y acepten un "empate macabro" entre asesinos y asesinados y que acepten "olvido e impunidad" con los terroristas que "han condicionado la vida y la libertad de miles de ciudadanos durante décadas".
Según sostiene la AVT, aceptar la vuelta de ETA a las instituciones, bajo el nombre de Sortu o cualquier otro "disfraz", supondría renunciar a su "derrota incondicional". "La presencia de Sortu liquidaría definitivamente la esperanza de una derrota efectiva de ETA, entendida ésta como el desmantelamiento de todo su arsenal, la deslegitimación de su historia criminal y el desistimiento de su proyecto totalitario", aseguró antes de advertir que sería una "victoria" para la banda y "una derrota" para el Estado de Derecho y las víctimas.