oviedo. José Luis Rodríguez Zapatero vinculó ayer el progreso y los avances en el Estado de bienestar de España en las tres últimas décadas a los cambios emprendidos en los 80 y justificó con el mismo argumento sus reformas, porque "lo que hoy sembramos es la prosperidad de mañana". El presidente del Gobierno protagonizó el primer mitin de precampaña en Oviedo ante más de 2.000 simpatizantes. Zapatero centró su intervención en defender las reformas que ha emprendido su Gobierno.

De hecho, en varias ocasiones insistió en la idea de que la "responsabilidad hacia España" y la "coherencia" con las ideas socialistas le han llevado a plantear cambios que, aunque a veces han sido difíciles y casi siempre criticados, son necesarios "para seguir avanzando y consolidar el Estado de bienestar".

Como casi siempre, se quejó, el PSOE toma estas medidas "en solitario y sin el respaldo de la derecha", que "no tiene ni criterio, ni proyecto ni coherencia".

"¿Os imagináis un partido de centro-derecha europeo que ante el debate de las pensiones se posicionara en contra, o más allá de los sindicatos? No lo hay", se respondió.

Para argumentar su posición, Zapatero usó la memoria y aseguró que, por ejemplo, fueron gobiernos socialistas los que con las reformas de los 80 consolidaron la sanidad, la educación o las pensiones públicas y, ya durante su mandato, las políticas de igualdad o de dependencia.

Subrayó, además, que su Gobierno es el que más solidaridad ha mostrado con los pensionistas, sobre todo de los que perciben las pagas más bajas. Por eso defendió su reciente reforma de las pensiones, planteada "con acierto y con acuerdo", que servirá para consolidar el sistema público y para transmitir confianza y seguridad a los ciudadanos ante su futuro.

Zapatero aseguró que en cuanto se pueda, su siguiente objetivo para mejorar el bienestar se dirigirá hacia los jóvenes, y sobre todo a aquellos con menos cualificación profesional, a quienes quiere dirigir un "gran" esfuerzo para reubicarles en el mercado laboral tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.

El líder socialista instó a los candidatos de su partido a defender las reformas apelando a las ideas socialistas y al compromiso del partido con España y a dar la cara, "aguantando la crítica con buen talante". "Reconoceréis que tengo entrenamiento en los últimos tiempos, me he sometido ya a todas las pruebas de resistencia, y a mí el talante no me lo va a hacer cambiar nadie, ni aunque toda la derecha que se ponga a atacarme más cada día", dijo.

Con todo, Zapatero llamó la atención sobre el hecho de que el PP se dedique a atacar al Gobierno, pero que no haga elogios a su propio líder, Mariano Rajoy.