La sombra del escándalo salió por debajo de la puerta del matrimonio Berlusconi. Verónica Lario, que siempre había mantenido una discreta actitud, salía dando un portazo despechada. Miriam Raffaella Bartolini -conocida como Verónica Lario-, la actriz que llevó al altar al primer ministro, acabó por explotar. Sabía de la debilidad de su marido, pero nunca se imaginó que incluyera en la lista a una menor. Era Noemi Letizia. Il Cavaliere lo dejó todo para acudir a su 18 cumpleaños dejándose en una actitud cariñosa, que a muchos les pareció que traspasaba lo paternal, entre ellos a la señora Berlusconi. Y ahí se acabaron 19 años de matrimonio.
Para el primer ministro pareció ser una liberación, eso dejaba entrever la poca batalla que opuso en el divorcio. Verónica Lario se fue de casa con más de 60 millones de euros bajo el brazo y dos suntuosas mansiones, además de una pensión de 300.000 euros al mes para ella y sus tres hijos. En ese año 2009 los rumores sobre las visitas de prostitutas de lujo al primer ministro se extendieron por todo el país. La prensa italiana aportaba todo tipo de indicios e incluso aparecían ciertas fotografías comprometedoras. El velo de impunidad comenzaba a rasgarse.
Un cumpleaños con "papi" Con su recién estrenada mayoría de edad, Noemi Letizia trataba de defenderse llamándole papi un nombre que le persigue desde aquel cumpleaños hasta el banquillo. Los escándalos de corrupción, favores a sus amigos, sobornos... que le habían enfrentado con la Justicia italiana eran una causa menor ante lo que se le avecinaba sin todavía saberlo.
Viéndose libre, papi se entregó en cuerpo y alma a alimentar los rumores. Ya no había una esposa vigilante por lo que las cautelas fueron desapareciendo. Los medios de comunicación italianos publicaban fotos de conocidas prostitutas entrando y saliendo de la villa del amor presidencial. Los objetivos de la prensa apuntaban a Arcore, cerca de Milán, donde el primer ministro celebraba unas fiestas que pronto se escaparon por las rendijas de las paredes. Primero fue una prostituta de lujo, Patrizia D"Addario que si se fue con él por dinero, también le traicionó por dinero. En el verano de 2009 Patrizia contó cómo recibió 2.000 euros por acostarse con Berlusconi, que una vez le encontró en la cama con dos jovencitas, que le había prometido una ayudas que no cumplió, que había sido reclutada por un amigo de Berlusconi... Pero como era mayor de edad, los italianos le perdonaron. Un año antes había logrado una holgada victoria y en las encuestas no hacían mella los escándalos. Hasta que el día en que Ruby le robó el corazón. A sus 74 años, Berlusconi se encontró con una marroquí de 17 años y, según aparece en el sumario de la causa que le va a llevar al banquillo, "sólo tenía ojos para ella".
la preferida Karima El Mahroug, conocida como Ruby Robacorazones fue una de las chicas que según el sumario, Nicole Minetti, que pasó de bailarina nocturna a parlamentaria regional pasando por higienista dental de Berlusconi, había llevado a uno de los bunga-bunga del primer ministro. Siempre según el sumario, las llamadas de los teléfonos de las asistentes dejaron claro que en esas fiestas con chicas desnudas rodeando al mandatario y final previsible Ruby R. era la preferida del harén. Tanto era así que cuando fue detenida tras un pequeño robo, Berlusconi corrió al teléfono para pedir a los agentes que la dejaran en libertad porque era "la sobrina de Mubarak". Este es el segundo de los cargos contra el primer ministro. Y es que esta menor puede protagonizar la caída del último imperio romano; el de un Berlusconi que ha alcanzado las más altas cotas del poder político y mediático mientras amasaba una fortuna que algunos sitúan en torno a los 9.000 millones de euros.
Ni siquiera la supuesta compra de votos de parlamentarios ha podido impedir que la Justicia juzgue si en vez de un caballero, en Berlusconi se esconde un pederasta. Y es que papi no tiene líos sino que presuntamente comete repudiables delitos.
Los italianos tardaron en reaccionar pero, de la mano de las mujeres que se ven degradadas por la conducta de su primer ministro, comienzan a darle la espalda. Los sondeos lo detectan e incluso el Vaticano le repudia. El hombre que tenía a un país en el bolsillo se sentará en el lugar de los delincuentes para dar explicaciones a la Justicia de su desenfreno.