zaragoza. Los barones socialistas y la dirección del PSOE abrieron ayer su convención autonómica en Zaragoza con mensajes de apoyo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, e intentando aparcar el debate sobre si éste se presentará a un tercer mandato en 2012, y sobre quién sería su sucesor si no lo hiciera.

El más contundente fue el vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, que se declaró "orgulloso" de Zapatero frente a "tanto ataque y tanta descalificación". "Estoy seguro de que sentimos todos la obligación moral y política de defender a quien más nos defiende", dijo ante 2.500 socialistas.

Blanco proclamó que nunca ha conocido "un socialista mejor" y, además, pidió a los socialistas que hablen "poco" de los asuntos del partido -"de nosotros mismos"- y mucho de los ciudadanos.

Antes que él, el vicepresidente tercero del Gobierno y presidente del PSOE, Manuel Chaves, subrayó que ante una situación de crisis marca la "grandeza del liderazgo del PSOE y, especialmente, la grandeza del liderazgo del presidente del Gobierno".

Chaves había alimentado esta semana el debate sobre el futuro de Zapatero al decir que "habría preferido" que volviese a ser candidato en 2012 pero, poco antes de iniciarse la convención ayer, su sucesor en el Gobierno andaluz, José Antonio Griñán, precisó en declaraciones a la prensa que el propio Chaves "ha dicho que se equivocó en la manera de expresarlo".

Griñán subrayó que "no hay ningún debate sucesorio en el PSOE" y el presidente balear, Francesc Antich, advirtió además que no se debe "distraer" a los ciudadanos con debates que no sean las propuestas para las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo. Parecida actitud adoptó el secretario general del PSPV, Jorge Alarte: "Lo importante no es mi futuro, no es el futuro de José Luis Rodríguez Zapatero, lo importante es el futuro de España".

Zapatero maneja sus tiempos Por su parte, el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, que ha pedido a Zapatero que desvele antes del 22-M si repetirá, "para que no se desvirtúen" las elecciones municipales y autonómicas, reconoció ayer que Zapatero "tiene derecho a manejar sus tiempos".

El secretario general del PSOE de Castilla y León, Óscar López, comparando la política con la Fórmula 1, subrayó que aunque "el coche es importante, es más importante el piloto" y "el mejor piloto es José Luis Rodríguez Zapatero".

Zapatero se desplazará hoy a Zaragoza para clausurar la convención, de la que saldrá el Manifiesto electoral que hará las veces de programa marco autonómico del PSOE para el 22-M. No será el último viaje del presidente a Aragón antes del 22-M, sino que el PSOE prepara un acto de Zapatero en plena campaña, el 15 de mayo en la plaza de toros de esta ciudad.

En la primera jornada de la convención, a la que acudieron cinco ministros, la cúpula del PSOE llamó a los barones a rearmarse para dar la batalla electoral: "Nada está ganado, pero tampoco nada está perdido", subrayó Blanco. "Es una gran oportunidad para rearmarnos políticamente, salir a la calle y pedir la confianza a los ciudadanos porque tenemos confianza en nuestro país y en los españoles y sabemos que van a reconocer ese esfuerzo y esa capacidad de liderazgo", dijo Chaves.

no hablar del partido Para empezar la carrera, Blanco pidió a los socialistas que hablen poco de sí mismos y más de las propuestas para los ciudadanos, y acusó al Partido Popular de faltar el respeto a la democracia por querer convertir las municiales en una antesala de las generales de 2012. "En el PP tienen tanta ansiedad que quieren jugar el segundo partido antes que el primero, pues perderán el primero y el segundo", dijo.

Ante un PSOE aliviado por el acuerdo con los sindicatos para reformar el sistema de pensiones, dejó claro que entiende que "haya cierta preocupación por el coste electoral que puede tener la crisis" pero subrayó que habría tenido más coste no frenar el déficit, no haber hecho reformas y no haber defendido a España en los mercados internacionales. "Este partido no se ha arrugado jamás", proclamó, recordando que el PSOE ha superado muchos momentos de adversidad.

"Si no hubiésemos actuado con responsabilidad estaríamos dirigiendo al PSOE a una derrota segura y alejando la posibilidad de gobernar por muchos años", proclamó. "Para merecer el voto, primero está España y luego está el PSOE", añadió, acusando al PP de actuar justamente al revés.