tirana. Tirana vive una tensa calma tras los enfrentamientos violentos del viernes entre fuerzas de seguridad y manifesantes opositores que dejaron tres muertos y decenas de heridos, además de numerosos daños materiales. Numerosos ciudadanos rindieron en silencio homenaje a las víctimas, encendiendo velas y colocando flores en el bulevar que conduce a la sede del Gobierno. Mientras, las calles del centro de la capital eran patrulladas por más policías de lo normal, en un intento de las autoridades de impedir nuevos enfrentamientos. Según fuentes hospitalarias, dos de los de los heridos se encuentran en estado grave. Foto: efe
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