madrid. El vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dio ayer por cumplidos los objetivos que llevaron al Gobierno a decretar el estado de alarma, que concluirá hoy sábado a las doce de la noche. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Rubalcaba recordó que esa medida excepcional se adoptó por la inasistencia de los controladores a sus puestos de trabajo y tenía un doble objetivo: garantizar la normalidad en los aeropuertos durante las navidades y encauzar el final del conflicto. "Entendemos que los objetivos que tenía el Gobierno cuando declaró el estado de alarma se han cumplido", evaluó Rubalcaba, antes de apuntar que "los españoles han podido viajar con normalidad y se ha encauzado el diálogo para lograr el final del conflicto".
El vicepresidente primero recalcó que ya hay una interlocución que ha sido fructífera, un árbitro, un catálogo de temas y un calendario para solventar el problema que concluirá con el previsible laudo que se firmará el 28 de febrero con lo que determine el árbitro aceptado por las dos partes: Manuel Pimentel (exministro de Trabajo del PP). En este sentido, Rubalcaba recordó que el conflicto "tiene muchos años de antigüedad, pese a que su forma más dañina se ha manifestado en los últimos meses".
sin militares El también ministro del Interior explicó que el presidente del Gobierno firmó ayer el decreto que se publicará mañana en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y por el que se devuelve la normalidad a la navegación aérea. El fin del estado de alarma coincidirá, según el ministro, con la retirada de los militares de las torres de control.