Donostia. Tras el comunicado de ETA publicado el 5 de septiembre, y tras la Declaración de Bruselas suscrita por una veintena de mediadores, el socialismo dejó claros dos aspectos. En primer lugar, que el Estado no estaba en tregua. Y, en segundo lugar, que no pensaba secundar la recomendación de los facilitadores internacionales, que instaban a la organización a decretar un alto el fuego verificable que habría de ser acompañado por un proceso de negociación abierto desde el Gobierno de Madrid. Han pasado cuatro meses, pero su postura no parece haber registrado cambio alguno a pesar del último pronunciamiento de los activistas. El Estado sigue sin abrazar la tregua -las detenciones registradas ayer dieron cumplida muestra de ello-, y el socialismo, al menos a nivel vasco, no pretende secundar las recetas de Bruselas. Así lo dejó ver la portavoz del Gobierno, Idoia Mendia, quien aseguró que su equipo "no considera necesario mediadores internacionales ni expertos internacionales".
De esa forma se expresó durante su comparecencia habitual tras el Consejo de Gobierno, donde descartó la intermediación ofrecida por el abogado sudafricano Brian Currin. "Consideramos que la sociedad y las instituciones vascas son lo suficientemente maduras como para llevar adelante cualquier proceso", arguyó. Unas declaraciones que pasan a engrosar las vertidas por sus compañeros de filas desde el socialismo estatal, quienes consideraron que la Declaración de Bruselas era "una opinión sin más". "No vamos a hacer lo que dicen", avisaron.
Mendia, por su parte, tuvo ocasión de poner en solfa las valoraciones vertidas a nivel internacional sobre el conflicto con ocasión de la cruzada de los carteles que emprendió su equipo nada más llegar a Ajuria Enea. Si el relator de la ONU sobre los Derechos Humanos y la Lucha Antiterrorista, Martin Scheinin, estimaba que exhibir fotos de presos puede tener una motivación "más humana que de incitación a la violencia", la socialista minimizó sus valoraciones al cuestionar el grado de conocimiento del experto.
El papel de López Una tendencia a mirar hacia adentro -relativizando referentes como el modelo irlandés- y a avalar la política de tolerancia cero que dejó patente la integrante del gabinete del PSE al estimar la pasada jornada que la "unidad" de los partidos vascos ante el comunicado de ETA se debe al "liderazgo" del lehendakari Patxi López. "Fruto de sus conversaciones discretas, nunca ha habido unas reacciones tan similares y parecidas ante comunicados de ETA como los de los últimos tiempos", opinó.
Unas declaraciones que chocan con las críticas de la oposición y de la izquierda ilegalizada, que reclaman al jefe del Ejecutivo vasco que tome postura ante los movimientos registrados en materia de normalización y pacificación. En las últimas jornadas, sin embargo, López ha variado su discurso basado en el enroque para ofrecer alguna concesión al respecto -admitió los pasos de la izquierda abertzale oficial, pero no dejó clara su postura acerca de la conveniencia o no de mover ficha para impulsar sus esfuerzos-. No obstante, Mendia anunció que este viernes el lehendakari se reunirá con todos los miembros y altos cargos de su Gobierno para definir los objetivos políticos para el 2011, "que se centrarán en salir de la crisis y en la cuestión de la paz", según precisó.
El líder del socio preferente del Gobierno, el popular Antonio Basagoiti, señaló ayer ante el nuevo comunicado de la organización terrorista ETA que "el avance" con respecto a otras situaciones similares "se puede medir en que en la sociedad ya no cuela cualquier cosa, que la gente tiene muy calada lo que es ETA".