madrid. Catalunya Ràdio, emisora pública de la Generalitat, pidió ayer a YouTube que retire una broma al rey Don Juan Carlos I realizada desde el programa Tot és molt confús (Todo es muy confuso) y que la dirección de la radio decidió no emitir por motivos deontológicos.
"Catalunya Ràdio lamenta que el contenido de la conversación se haya filtrado y emitido en la red", criticó la emisora, que ha iniciado un recurso para parar la apropiación y uso indebido del archivo sonoro.
Desde el programa, Ricard Ustrell consiguió que desde la centralita de la Zarzuela le pasaran al monarca para felicitarlo por su cumpleaños, ya que el nombre del presentador del programa, Pere Mas, fue confundido con el del nuevo presidente de la Generalitat, Artur Mas.
En la conversación, el rey saludó al periodista como "president", a lo que éste le respondió: "Hola, buenos días su majestad, le llamo de parte de Pere Mas de Catalunya Ràdio, del programa Todo es muy confuso". Don Juan Carlos atendió la llamada y accedió a responder qué pidió a los Reyes Magos: "Que tengamos un buen año y que esté mejor este año que el pasado". Ustrell intentó conseguir que Su Majestad dedicara un saludo al programa repitiendo las palabras "Todo es muy confuso", a lo que el rey se negó: "No, esto se dice en otras ocasiones".
En la emisión se mostraron las llamadas de trámite, pero no el diálogo con el monarca e indicaron a la audiencia que les había sido vetado el contenido de la conversación, pero negaron cualquier vinculación con el vídeo colgado en la red.
Por su parte, la Casa Real aseguró que se ve víctima de un "engaño". Un portavoz del Palacio de la Zarzuela relató que el día 5 de enero recibió una llamada de un "número oculto" que se identificó como "jefe de gabinete del señor Mas". La primera respuesta que dio Zarzuela fue pedir un teléfono para que el rey devolviera la llamada al señor Mas, pero desde el otro lado de la línea se insistió en que era "urgente", según la versión de Casa Real.
La llamada pasó el control "de varias personas", indicó el portavoz, sin precisar cuántas. Y en un momento dado llegó hasta la secretaría particular del rey por la insistencia del interlocutor, añadió la fuente.
Zarzuela explicó que la llamada consiguió pasar los filtros y llegar a la secretaría de Su Majestad porque el equipo del presidente de la Generalitat está recién constituido y podía desconocer los números directos de altos cargos de la Casa.
Una vez que Zarzuela supo que un locutor había hablado con el rey, la Casa Real se puso en contacto con la dirección de Catalunya Ràdio, que, afirmó Zarzuela, no era consciente de la actuación del programa. Tras recabar información sobre la broma que quería emitir dos horas después el programa Tot és molt confús, la dirección de la emisora se comprometió a no emitir la conversación al reconocer, dijo Casa Real, que el espacio "había violado su propio código deontológico". En cualquier caso, la Casa del rey no se plantea emprender acciones judiciales contra el programa. Según el portavoz, el jefe del Estado se tomó "bien" y no le dio mucha importancia a la broma.