madrid. El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, trasladó ayer a los portavoces de los grupos parlamentarios en el Congreso la "preocupación" del Ejecutivo por la pujanza de la red terrorista Al Qaeda en el Sahel, la región situada al sur del Sáhara, que va desde Mauritania hasta Somalia trazando una línea horizontal. Según informaron fuentes parlamentarias, Rubalcaba aseguró ante la comisión de fondos reservados que el terrorismo yihadista es la mayor amenaza a la que se enfrenta España y, en concreto, aseguró que en Sahel esta amenaza es "evidente".
Rubalcaba situó la alerta de las fuerzas de seguridad en un nivel cuatro, en una escala del uno al ocho, aunque precisó que esto no quiere decir que se espere un atentado inminente. Además, hizo hincapié en la labor que desempeñan los servicios secretos españoles en esta zona, especialmente después del secuestro de los cooperantes españoles en noviembre del año pasado, que ha hecho que la labor de inteligencia sea más incisiva.
De hecho, apuntó que el rapto de los tres españoles tuvo como resultado "positivo" un aumento de los contactos en la zona, de manera que ahora España tiene "un nivel de presencia de sus servicios de inteligencia similar al que pueda tener Francia".
descarte Rubalcaba descartó que los agentes secretos españoles hayan detectado una penetración de Al Qaeda entre la población saharaui, tal y como sostenía el Gobierno marroquí, que aludió a estos posibles contactos entre yihadistas y el Frente Polisario para desmantelar el denominado "campamento de la dignidad" en El Aaiun.