rabuni. Abdel Kader tiene los pies en el suelo y es consciente de que la solución del conflicto del Sahara es complicada, porque "pasa por convocar el referéndum que la ONU prometió hace casi 20 años". Y ese sólo sería el principio del camino.
¿Cree que sacarán algo positivo de las rondas de conversaciones?
No esperamos demasiado de las reuniones de Nueva York. Vamos con la mejor voluntad, pero no creo que Marruecos cambie su postura. De todos modos nosotros agotaremos todas las posibilidades de negociación antes de ir a la guerra. Pero ya le digo, a tenor de las últimas declaraciones del rey Mohamed VI todo sigue igual o peor, porque ellos están privilegiando la escalada de represión en el Sahara ocupado. Nuestros hermanos viven aterrorizados.
Guerra, una palabra que se escucha mucho en los campamentos.
Son muchos años de espera y de engaños, y el pueblo no va a esperar eternamente. Nuestra paciencia tiene un límite. En 1991 apostamos por la resistencia pacífica, pero no nos está valiendo para mucho. Esta apuesta llegó al nivel más alto con el montaje del campamento de Gdeim Izik. Pero sí, si ahora se hace un sondeo entre la población saharaui se ve claramente que todo el mundo apuesta por la guerra, y los políticos estamos en una situación delicada porque nosotros no queremos dar ningún argumento a Marruecos ni a sus aliados para que bloqueen el Proceso de Paz, y menos ahora, que hemos visto reacciones importantes tras lo ocurrido en Gdeim Izik. Reacciones que han incomodado a Marruecos.
Están preparados para la paz, pero ¿están preparados para una guerra?
Nosotros queremos la paz, pero desgraciadamente tenemos que estar preparados también para la guerra. La nuestra será una guerra de desgaste. Nosotros conservamos la iniciativa, atacamos dónde y cuando queremos. Ellos son muchos pero tienen que defender 2.500 kilómetros. Nosotros no, tenemos más movilidad. La táctica y la determinación nos dan cierta ventaja. Y partimos de una experiencia de 16 años. Aunque ahora parece difícil, nosotros sabemos hacerlo. Supone un esfuerzo y un gran sacrificio, pero la gente está dispuesta a sacrificarse.
Si la RASD comienza las hostilidades, ¿no están dando un argumento a Marruecos?
Si el Polisario decide ir a la guerra mañana, la mayoría de la opinión pública mundial lo entenderá. Creo que la gente ya sabe lo que pasa aquí, porque son 20 años de espera. La misión de Naciones Unidas en Sahara está centrada en el referéndum, y llevamos esperándolo desde 1991.
El censo está listo desde hace tiempo, pero ni en eso llegan a ponerse de acuerdo con los marroquíes.
La Comisión de Identificación de MINURSO ya hizo ese trabajo, apoyados por delegaciones conjuntas. Trabajaron en ciudades marroquíes, en Sahara Occidental, en Mauritania y en los campamentos y territorios liberados. Hay 86.000 votantes reconocidos. Los marroquíes trajeron 114.000 de más, pero la Comisión les dijo que no reunían las condiciones que se habían establecido. A pesar de eso nosotros dijimos que aceptábamos que Marruecos impusiera recurso y se estudiaran nuevamente esos 114.000 casos. Y luego fueron ellos los que volvieron a decir que no. Parece que no se fían ni de sus propios ciudadanos.
¿Siguen confiando en la ONU?
Seguimos pensando que tienen que afrontar el tema del referéndum, y seguimos pensando también que ya es hora de que MINURSO tengas las prerrogativas que se supone que debiera tener, es decir, controlar las violaciones de Derechos Humanos en el Sahara Occidental. Pero Marruecos no deja que nadie haga ese trabajo, ni siquiera MINURSO. Ellos tienen mucho que esconder.
¿Y en el Gobierno español?
Después de la adopción de la última resolución del Senado y el Congreso y la reacción marroquí diciendo que iban a reexaminar las relaciones con España, las cosas están cambiando ligeramente. Marruecos está presionando al Gobierno español para orientarle hacia sus tesis, pero España tiene que decirle a Mohamed VI que el equilibrio de fuerzas a cambiado, que ya no estamos en 1975, que España es una nación más poderosa y más influyente que Marruecos, y no al revés. Creemos que el Gobierno socialista está en una posiciñon difícil, porque mucha gente de su propio partido apoya la causa saharaui. España ha querido negar su responsabilidad política como potencia administradora que fue del Sahara, y eso es ridículo.
Al igual que saben diferenciar entre Gobierno y pueblo español, sabrán diferenciar entre el Gobierno y la población marroquí, ¿no?
Te pongo un ejemplo: han tenido que aplazar la última marcha que han querido organizar frente a Ceuta y Melilla, porque no había gente suficiente para hacerla. Crearon pretextos porque no obtuvieron la respuesta popular que esperaban.
En esta tesitura, ¿cuáles son las prioridades del Gobierno saharaui?
Trabajar para que las negociaciones avancen y lleguen a algo concreto, e ir sensibilizando a la opinión pública mundial para que tomen posiciones a favor, y luego trabajar sobre el terreno, garantizar la resistencia aquí y trabajar para abrir el cerco sobre las zonas ocupadas. También tenemos que seguir garantizando los medios necesarios para que nuestra población sobreviva: alimentación, sanidad, infraestructuras...
El pueblo saharai resiste gracias a la asistencia exterior. ¿Han notado alguna variación en las ayudas?
Si. España representa una fuente importantísima de ayuda, y la crisis se nota aquí también. Reducción de los niños de Vacaciones en Paz (más de 800 niños).
¿Y la ayuda de la ONU?
Ese es otro frente polémico. Desde hace tiempo el Gobierno marroquí está presionando a ACNUR para que las raciones que proporcionan al pueblo saharaui disminuyan. Ellos creen que así los saharauis aceptarán la oferta marroquí.
Visto lo visto en los campamentos, eso podría precipitar la guerra.
Exacto. No se dan cuenta de que propocarían justo la reacción contraria. Acelera la radicalización. Se ve que no conocen bien al pueblo saharaui. Precisamente son esas ayudas las que calman un poco al pueblo saharaui. Eso y la solidaridad que reciben de muchos países.
Se les involucra con Al Qaeda.
Wikidiks dice que los saharauis no tienen ninguna relación con Al Qaeda. Aquí llegan muchos extranjeros y una de nuestras prioridades es defenderlos y protegerlos. El responsable de la lucha antiterrorista americana lo dijo. Ha representado una paliza dura para los marroquíes, porque quieren confundirnos con terroristas.
Pero tienen frontera grande con Mauritania, y es permeable.
Ellos buscan ese ambiente donde puedan ir, pero aquí la mayoría de la gente está en contra. La población no admite sus acciones. No hay bases ni fundamentos para que los fundamentalistas puedan encontrar ayuda aquí.
¿Y cómo es su situación con el Gobierno Vasco?
Los acuerdos se mantienen. La mejores relaciones las hemos tenido siempre con los nacionalistas vascos, y esto llegó a su máximo punto positivo, bajo la presidencia del señor Ibarretxe. Es un líder que ha dejado una huella profunda de cariño y de amor entre los saharauis. Y vamos a buscarle otro anillo para que ese anillo siga en su dedo para siempre. También hay un diálogo positivo con el actual Gobierno López, aunque sabemos que reciben presiones desde Madrid para que las ayudas se moderen.
¿Siguen la realidad vasca?
Si, claro, muy de cerca. Estamos al día y esperamos que la tregua de ETA llegue a buen término, que haya una reconciliación entre todos los vascos, porque se trata de un país excelente, solidario, avanzado, que los saharauis respetan muchísimo y le consideran uno de los mejores amigos que tienen.
Es increíble como dos pueblos tan diferentes han llegado a este punto de hermandad.
Hay algo común en los pueblos: la defensa de los valores, de la cultura propia y, por supuesto, de la lengua de uno.
Lo que ellos quieren ser y no lo que los demás quieren imponerles por la fuerza.
Cuando oyes hablar de que en una época determinada se prohibía hablar el idioma de sus ancestros, eso es algo increíble, impensable, y se llegó a vivir eso. Esa es una de las peores represiones, la peor forma de violación de derechos humanos. Anular uno de sus señas de identidad.
¿Se dan cuenta del peso que tiene la mujer en la actual sociedad saharaui?
Nosotros estamos promocionando la presencia de la mujer en todos los ámbitos, y gracias a esta política esta... Es una mujer valiente, luchadora, y las condiciones han ayudado a que ella tome este puesto donde está. Ellas se quedaron solas en la retaguardia y tuvieron que organizarse.
Aquí está uno de los temas positivos de la guerra.
;La política progresista del Polisario ayuda todo esto. Viendo la situación anterior, los avances son muy grandes, y comparando esta sociedad con otros países árabes, no podemos ni comparar. Poco a poco.