Bilbao. El proceso comienza a encaminarse hacia sus primeros e importantes compases. Tanto el Gobierno español como la izquierda abertzale tradicional afrontan un momento que puede ser crucial de cara a la consecución de un nuevo escenario político en Euskadi y, para ello, tanto uno como otro están dando los pasos pertinentes. Según ha podido saber este medio, el Gabinete socialista encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero espera un nuevo comunicado de ETA que considera que podría darse a conocer entre mañana sábado, día 18, y el próximo viernes, día 24, Nochebuena.

Si en el comunicado emitido por la organización armada el pasado 5 de septiembre, en el que anunció el cese de las "acciones armadas ofensivas", se eligió como altavoz la cadena inglesa de la BBC, en esta ocasión también se baraja la posibilidad de que ETA remita su escrito a un medio internacional, y uno que cuenta con opciones es el New York Times.

Para el Gobierno socialista será esencial que en ese nuevo comunicado se incluyan los términos permanente y verificable. Dos conceptos que también son claves en la petición que se ha realizado a ETA tanto por los firmantes de la Declaración de Bruselas -29 de marzo- como por parte de los partidos, sindicatos y agentes sociales que suscribieron el Acuerdo de Gernika -25 de septiembre-. Si en ese comunicado aparecieran esas dos palabras: permanente y verificable, el Gobierno español, que hasta la fecha ha mantenido una posición de dureza ante los pasos dados por la izquierda abertzale, estaría dispuesto a comenzar a explorar nuevas vías. De hecho, el que ETA decrete un alto el fuego "permanente y verificable" sería clave para que el Gobierno español comenzará a pensar que "en esta ocasión la cosa va en serio". Otro de los datos que avalan el hecho de que el Gobierno español estaría dispuesto a cambiar su postura en esta situación es que, y según ha podido saber este diario, desde Moncloa se ha trasladado a círculos próximos, tanto políticos como periodísticos, que si en el comunicado de ETA, que esperan que sea inminente, aparecen los términos permanente y verificable, estén preparados para ese cambio de rumbo.

Etxeberria, en "radio euskadi" En este contexto, el cualificado representante de la izquierda abertzale, Rufi Etxeberria, aseguró ayer en una entrevista en Radio Euskadi que va a haber una "respuesta positiva por parte de ETA" a las demandas planteadas tanto por en la Declaracíón de Bruselas como en el Acuerdo de Gernika. Etxeberria fue más allá al asegurar que en el caso de que la organización armada no responda a los emplazamientos realizados, "la izquierda abertzale seguirá demandando a ETA esas peticiones". Además, rechazó la kale borroka y la extorsión. En la entrevista, que se produjo un día después de que un alto directivo de EITB estuviera en la Moncloa, Etxeberria, sin poner fecha al pronunciamiento de la organización armada, dio por sentado que sí habrá comunicado. "Esperamos que pueda haber, que vaya a haber y que va a haber una respuesta por parte de ETA a esa demanda que está formulada, tanto desde la Declaración de Bruselas como el Acuerdo de Gernika, y que va a ser una respuesta que satisfaga a las demandas realizadas desde los dos ámbitos", manifestó.

La pregunta, sin embargo, es qué hará la izquierda abertzale si ETA mantiene su silencio o si la respuesta no es tan positiva como se espera. El representante de este sector político dejó claro cuáles serían entonces los pasos a dar en esta circunstancia. "Si ETA no llega a estos contenidos, la izquierda abertzale seguirá planteando y demandando hacia ETA esas peticiones, y lo mismo ocurrirá con el caso del Gobierno español, al que también se le plantean una serie de demandas y, mientras no complete esas demandas, nosotros iremos reforzándonos en la demanda y la interpelación para que se cumplan esos requisitos", señaló. Etxeberria, aunque no bajó a las profundidades, sí realizó una autocrítica al papel jugado por la izquierda abertzale en anteriores procesos de paz, en especial el último que acabó con la bomba que explotó en la T-4 de Barajas. Por ello, aseguró que en esta ocasión han aprendido la lección, lo que servirá para "impedir que se repitan situaciones o actitudes que se dieron en el pasado".

A lo largo de los últimos meses, la izquierda abertzale ha abogado por la utilización de vías única y exclusivamente democráticas. Un proceso en el que no tiene cabidas las expresiones de violencia, y ayer Etxeberria insistió en su rechazo tanto a las acciones de kale borroka como al impuesto revolucionario. Así, en lo referente a las cartas de extorsión que han seguido llegando en los últimos meses a empresarios, Etxeberria fue tajante al asegurar que "si es que se sigue dando, la izquierda abertzale entiende que deben desaparecer todas y cada una de las manifestaciones de violencia que se dan en el país, y una de ellas sería esa".

Mesa de partidos Ante la posibilidad de que la izquierda abertzale vaya por un lado y ETA por otro, Etxeberria descartó la posibilidad de que se produzcan escisiones, "lo que sería, sin lugar a dudas, el peor escenario que se podría dar". Etxeberria se remitió a lo que quedó expuesto en la Declaración de Anoeta, en noviembre de 2004. Así, Etxeberria abogó por que, por un lado, se cree una mesa de partidos, "con la participación directa de todos los agentes políticos", mientras que, por otro, ETA y el Gobierno español tendrían que tratar directamente los temas concernientes a las consecuencias del conflicto, "presos, refugiados y demás". Por último, y de nuevo sin poner una fecha concreta, Etxeberria mostró su esperanza en que Olentzero traiga "ilusión y compromiso para la búsqueda de soluciones democráticas".