madrid. El abogado de la familia de José Couso, Enrique Santiago, anunció ayer que presentará una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por los hechos que relatan los documentos filtrados por Wikileaks, que apuntan a la colaboración del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, con el departamento de Estado estadounidense para archivar el caso del periodista José Couso, asesinado por tropas norteamericanas en Bagdad en 2003.

Según explicó el letrado en una rueda de prensa celebrada en la Asociación de la Prensa de Madrid, la Fiscalía es el organismo encargado constitucionalmente de investigar la veracidad de estos hechos.

A su juicio, la Fiscalía tendría dos posibilidades tras su correspondiente investigación: poner en conocimiento de los hechos al juzgado correspondiente o archivar la denuncia. "A la vista del resultado de esa investigación tomaremos las siguientes iniciativas", ha indicado Santiago. "Esperamos que sea la propia Fiscalía General la que inicie las correspondientes acciones, ya sea administrativas, disciplinarias o, en su caso, penales, para esclarecer los que ha ocurrido", añadió.

La denuncia será presentada, con toda probabilidad, la próxima semana, después del Puente de la Constitución, según indicó el abogado. Esta recogerá "exhaustiva y detalladamente" lo que ha publicado la prensa y que, según señaló Santiago, "ninguno de los implicados ha negado".

Según el abogado, la comprobación de la veracidad del contenido de los cables es "bien sencilla", mediante la toma de declaración a todas las personas que aparecen como "protagonistas" para que expliquen en qué consisten las inexactitudes que han alegado o si los hechos son falsos.

También solicitarán que se investigue si se ha entregado documentación de las actuaciones a partes que no están implicadas en el proceso, como la Embajada estadounidense, algo que, según apuntó, está totalmente vetado por la ley de enjuiciamiento criminal.

Asimismo, la familia reprochó al vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, que intente un "lavado de cara" al anunciar que serán recibidos por el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, sin haberse puesto en contacto con ellos hasta ese momento.

Javier Couso, hermano del cámara abatido en Irak en 2003, dijo que les "indigna" que Alfredo Pérez Rubalcaba haya avanzado la posible reunión en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros sin haber hablado antes con la familia. "Mientras no se pongan en contacto con nosotros, que no hagan ninguna declaración pública", dijo.