vitoria. Inés Ibáñez de Maeztu compareció ayer por primera vez en el Parlamento para realizar un balance de su gestión al frente de la Dirección de Derechos Humanos del Gobierno Vasco y reclamar a los partidos que "aparquen la pugna partidista de las políticas de deslegitimación de la violencia". Ibáñez de Maeztu, que acudió a la Cámara a petición de la parlamentaria jeltzale Maribel Vaquero, destacó sin embargo que el actual Ejecutivo ha dado "un giro de 180 grados" en su política de repudio a la violencia política con respecto al Gobierno del PNV.
La directora de Derechos Humanos aseguró que el Gabinete de Patxi López "ha colocado en el centro de su acción diaria" términos como la deslegitimación del terrorismo frente a una sociedad que durante muchos años ha estado "anestesiada e indiferente".
Las palabras de Ibáñez de Maeztu provocaron duras críticas de la oposición, especialmente por parte de Aralar o EA, cuyo portavoz, Juanjo Agirrezabala, calificó de "intolerable que insulte impunemente al conjunto de una sociedad, la vasca, que ha sufrido durante tantos años la lacra del terrorismo".