madrid. Hacienda estrecha el cerco sobre el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps. La Policía considera que los apuntes encontrados en las oficinas de la empresa Orange Market, vinculada a la red Gürtel, en los que se detallan los regalos recibidos por algunos altos cargos, entre otros Camps, reflejan "datos reales". Así lo destaca la Unidad Central de Delincuencia Económica de la Policía en un informe, fechado el pasado miércoles, que ha remitido al juez instructor del caso en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Antonio Pedreira.
Tras comparar los apuntes de uno de los archivos del disco duro hallado en Orange Market con las facturas facilitadas por diversos establecimientos de lujo y extractos bancarios, la Policía concluye que se puede establecer que las anotaciones de la contabilidad de la empresa reflejan "datos reales". El informe detalla las compras facturadas a nombre de los tres principales cabecillas de la trama -Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez-, y de varias empresas de la organización, en firmas como Louis Vuitton, Loewe o la Joyería Iborra de Valencia, en las que pagaban en efectivo en la mayoría de las ocasiones.
La Policía remite al juez todas las facturas aportadas por dichas sociedades, donde la red dirigida por Correa adquirió entre 2003 y 2009 la mayoría de los objetos que presuntamente regaló a personalidades, cargos públicos y sus familias. Así, además de las sospechas en torno a los trajes de Camps, la Policía mantiene que los hijos de Francisco Camps aparecen en la contabilidad de Orange Market como destinatarios de un robot Aibo y su maleta de transporte, adquiridos en Sony-E Solutions. También su mujer, Isabel Blas, sería la presunta beneficiaria de un bolso de Loewe, valorado en 750 euros, que le habría sido regalado por Álvaro Pérez, el Bigotes.