BARCELONA. Montilla protagonizó ayer el programa de "Tengo una pregunta para usted", que TVE ha emitido en La 1 en desconexión para Cataluña y en el Canal 24 horas en dual, en catalán y castellano, una edición especial a la que también han acudido los candidatos del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, y de ICV-EUiA, Joan Herrera.
Sesenta ciudadanos seleccionados presentes en el plató de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) ha interrogado sin tapujos y de forma directa y a veces descarnada a Montilla sobre su sueldo, la independencia, las políticas sociales, el paro y la atención médica.
Prácticamente todas las preguntas se han convertido en un debate crítico con la política de la Generalitat y uno de los jóvenes participantes en el debate ha llegado a bajar de su lugar en el plató para, a la misma altura que Montilla, criticarle la cuantía de su sueldo (144.000 euros brutos) y los "múltiples" cargos que ostenta su mujer en la administración pública.
Montilla, que ha recordado que su sueldo lo establece el Parlament y que se lo ha rebajado un 15% por la crisis, ha dejado claro que se siente "bien pagado" y que su mujer, pese tener muchos "encargos y trabajos", solo cobra un sueldo público, puesto que así lo establece la ley.
Uno de los momentos más tensos de esta suerte de entrevista coral, dirigida por la periodista María Casado, ha sido la queja que le ha dirigido Núria Gómez, una trabajadora social con una discapacidad física que la obliga ir en silla de ruedas, que ha criticado la ley de Dependencia y de que la Generalitat le ofrezca como salida ingresarla en una residencia que cuesta al erario más de 3.000 euros y como alternativa una pírrica asistencia domiciliaria de una hora y cuarto.
Tras varios minutos de conversación en directo con Montilla, que ha admitido que la ley de Dependencia se aprobó "sin saber lo que costaría", ha dicho que era "razonable y sensato" la demanda de Gómez de querer una mayor atención domiciliaria, por lo que Montilla se ha comprometido a atender su caso, lo que ha sido aplaudido por el público.
En una situación insólita, uno de los ciudadanos, Joan Parera, ha interrogado a Montilla en un inglés poco fluido sobre la necesidad de estudiar las tres lenguas en la escuela.
Montilla, que ha dicho entender en parte la pregunta, que Parera ha acabado por traducir, ha afirmado: "Yo quiero una Cataluña trilingüe".