BILBAO. Se trata de uno de los pocos actos públicos en los que participa Permach desde que el pasado mes de marzo abandonase la cárcel de Sevilla. Fue detenido en Segura (Guipúzcoa) en octubre de 2007 en el marco de una operación contra la nueva Mesa Nacional de Batasuna. Desde que fue puesto en libertad, apenas se le ha visto intervenir en actos o convocatorias junto a otros dirigentes abertzales más activos como Rufi Etxeberria, Rafa Díez Usabiaga, Txelui Moreno, Tasio Erkizia o la propia Goirizelaia, entre otros.

Permach ha criticado que en el juicio que se iniciará el jueves queda "muy claro que se les juzga porque son ellos" y se aprecia el uso del "derecho penal de autor, una aplicación práctica de lo que se denomina derecho penal del enemigo", propio de regímenes en los que "no está vigente el Estado de Derecho".

"Se quiere imponer un castigo a estas personas, se pretende castigarles por una razón muy clara y que queremos poner de manifiesto: porque han sido algunas de las personas que más firmemente, en aquel momento y en este también, han apostado por un verdadero escenario democrático y demostando además que esa apuesta es firme y duradera. Lo que se quiere castigar es eso y de esta manera", ha remarcado Goirizelaia.

HACE SUYO EL ACUERDO DE GERNIKA En la rueda de prensa en la que también ha tomado parte el tercero de los imputados, Joseba Alvarez, y en la que, han advertido, no hablaban "en nombre de nadie ni como portavoces de nadie", Permach ha explicado que se "reafirmaban" en la conocida como Declaración de Anoeta y hacían suyo el Acuerdo de Gernika, alcanzado entre EA, Aralar y la Izquierda Abertzale.

Asimismo, Permach también ha señalado que este juicio se celebra "a las puertas de lo que tiene que ser lo que este país necesita", es decir, "un proceso de paz, un proceso de soluciones políticas".

"Después de seis años de que ocurriera eso --la Declaración de Anoeta--, cuando la izquierda abertzale está poniendo toda la carne en el asador, cuando la Izquierda abertzale ha puesto en marcha un proceso democrático, cuando la izquierda abertzale está apostando por un acuerdo como el de Gernika, cuando precisamente todo el escenario político vasco se está moviendo en la dirección que comentaba, es precisamente en este momento cuando determinados sectores del Estado deciden poner en marcha este juicio, seis años después", ha señalado.

En este sentido, ha explicado que dichos sectores del Estado tienen "absoluto pánico a la confrontación democrática" de "todos" los proyectos políticos.

Permach ha asegurado que el Estado debería "estar a la altura de las circunstancias" para tener "una posición de Estado para un problema de Estado", ya que el "caínismo" de PSOE y PP "no ayuda en absoluto". "Deberían aprender de modelos como el británico, donde diferentes formaciones políticas de Estado eran capaces, por encima de sus diferencias, de tener posiciones de Estado para solucionar problemas de Estado", ha puntualizado.

Además, ha indicado que la sociedad vasca "no puede entender" que se juzgue a quien "presenta propuestas de paz" y una metodología con "dos espacios de diálogo y negociación que trajeran una paz definitiva a este pueblo", una metodología que, según ha precisado, es "compartida por la mayoría social de este país" y los partidos.

"VIGENCIA" DE ANOETA Permach ha defendido la "absoluta vigencia" de la Declaración de Anoeta y de su metodología, porque "si no hubiéramos pasado por Anoeta, no nos encontraríamos hoy en el Acuerdo de Gernika".

Según ha explicado, la "apuesta" de la izquierda abertzale no es "coyunural" por el calendario político de los próximos meses, sino "estructural", porque plantea "la necesidad definitiva de que en este país se abra un proceso de diálogo y negociación para buscar una paz justa y duradera".

Asimismo, ha destacado que, a pesar de las "continuas provocaciones" y "los palos en la rueda" contra el "proceso" iniciado por la izquierda abertzale que, a su entender, se realizan desde ciertos sectores del Estado, con actuaciones como la del citado juicio, ellos "se reafirman" en la Declaración de Anoeta y el Acuerdo de Gernika, que también "hacen suyo".

"JUZGAR A BATASUNA" En cuanto a la situación judicial del caso, Goirizelaia ha criticado que hace ya seis años que sucedieron los hechos porque "los procedimientos se tienen que juzgar sin dilación".

La abogada de la defensa ha explicado también que, pese a la acusación formal de enaltecimiento del terrorismo, en el relato de los hechos y las pruebas que presentan los escritos de la Fiscalía y del Foro Ermua "queda bien claro que lo que se quiere juzgar" no es el citado presunto delito de enaltecimiento, sino "a la Batasuna del año 2004, a su actividad y a su propuesta política".

"Si hoy preguntáramos en Euskal Herria y a sus ciudadanos y ciudadanas qué es lo que piensan sobre este juicio, la pregunta seguramente tendría una respuesta clara: nadie entendería que se vaya a juzgar a unas personas por haber participado en un acto público, en un acto político, en un acto que no fue prohibido, y por haber hecho allí una presentación de una propuesta de solución", ha agregado.

Asimismo, ha considerado "llamativo" que no haya "hechos concretos" en las imputaciones a Otegi, Permach y Alvarez, ya que se les juzga "única y exclusivamente por el mero hecho de estar allí", en un acto en el que participaron unas 15.000 personas.