madrid. Al cumplirse ayer el plazo que acordó el Gobierno cubano con el Arzobispado de La Habana y el ex ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos, para excarcelar a medio centenar de disidentes que permanecían en prisión, España ha acogido a 46 de ellos y a 272 de sus familiares.

Se trata del mayor exilio de presos políticos y de sus familiares que el Gobierno de La Habana ha permitido a España en medio siglo de revolución castrista.

En total son 318 personas las que han venido a España de forma gradual desde que llegaron los primeros el pasado 13 de julio, una semana después de que el régimen anunciara su compromiso de excarcelar a los 52 presos que permanecían en prisión del Grupo de los 75, según informaron fuentes de la disidencia.

El exilio a España continuará en los próximos días, puesto que el Arzobispado de La Habana anunció, al menos, la salida de la isla de otros cuatro, entre ellos, de Adrián Álvarez Arencibia, el disidente que, con 25 años, es el que más tiempo lleva entre rejas del régimen castrista.