moscú. El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, vetó ayer por sorpresa un proyecto de enmiendas aprobado por ambas cámaras del Parlamento que endurecía los requisitos para la celebración de mítines y manifestaciones, informó ayer el Kremlin.

El jefe del Estado, en sendas cartas a los presidentes del Consejo de la Federación (Cámara Alta) Serguéi Mirónov, y la Duma del Estado (Cámara Baja) Borís Grizlov, señaló que las modificaciones "dificultan el libre ejercicio del derecho constitucional de los ciudadanos de celebrar reuniones y mítines".

Entre otros puntos, las enmiendas establecían que los ciudadanos sometidos a sanciones administrativas por alteración del orden durante actos públicos no podían participar como organizadores de mítines o manifestaciones. "Es una buena e inesperada noticia", declaró el escritor y dirigente opositor Eduard Limónov, al comentar el veto presidencial.

la estrategia 31 Límomov es autor de la Estrategia 31, que consiste en convocar un mitin en defensa del artículo 31 de la Constitución todos los días 31, a la misma hora y en el mismo lugar, que en Moscú se celebra en la plaza Triunfálnaya.

El artículo constitucional señala que "Los ciudadanos de la Federación Rusa tienen derecho a reunirse pacíficamente, sin armas, a celebrar asambleas, reuniones, mítines y manifestaciones, así como montar piquetes".

Según Límonov, la Constitución no establece la necesidad de solicitar permiso para realizar esos actos público.